ENTREVISTA -1-

Luis Montás acerca de los temas de la invasión masiva de haitianos y los planes de los países imperio capitalistas para imponer la fusión de la República Dominicana con Haití y los haitianos

ENTREVISTA -2-

ENTREVISTA -3-

 

La Voz del PACOREDO (LVP).- Ante acontecimientos de gran importancia para nuestro país en el aspecto político, social, hemos querido aprovechar esta media hora, y prometerles para la próxima semana volver, para hacerle una entrevista a nuestro dirigente, el dirigente de nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), Luis Montás, acerca de estos problemas, como son, por ejemplo, la lucha por la dominicanidad, la situación que tenemos con medio millón de haitianos, nacidos algunos en República Dominicana de padres haitianos ilegales, indocumentados, otros llegados desde Haití, que reclaman la nacionalidad dominicana, y precisamente tenemos una resolución de la Suprema Corte de Justicia donde establece con claridad que esos hijos de haitianos ilegales, indocumentados en la República Dominicana, no tienen derecho a la nacionalidad dominicana, acorde con lo que establece nuestra Constitución.

Está también el papel que juegan los países imperio-capitalistas: EE. UU., Unión Europea y Canadá y también el papel de la Iglesia Católica en ese sentido.

Eso es por nuestro lado, la otra copartícipe de este programa, tendrá también sus temas que incorporar a este menú de cuestionamiento a nuestro camarada dirigente.

 

LVP.- Sí. Muchas gracias. Ciertamente, son muchos los temas que nos gustaría oír la opinión de nuestro dirigente en torno a ellos, pero nos gustaría que dentro de este menú incluyéramos, por lo menos en esta ocasión, cómo queda la Suprema Corte de Justicia frente a la situación siguiente: Correctamente declara como inconstitucional la petición de que los hijos de ilegales sean reconocidos como dominicanos.

Bien. Pero estos mismos grupos introdujeron a la Suprema Corte de Justicia la solicitud de declarar como vitalicia, en contra de lo planteado por la Constitución, la permanencia de los jueces de la Suprema, y como tal fue modificada la Ley.

También está el caso del Concordato, el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael.

La Iglesia Católica claramente ha quedado como responsable dentro de la conspiración contra la nacionalidad dominicana.

El caso, nos gustaría también oír su opinión sobre la avalancha arrasadora de los efectos del TLC y, que no quedara por abordar el aspecto que dentro de la actitud conspiradora de la Iglesia Católica, está el caso concreto de Hartley, por ejemplo, en Los Llanos, que está constituyendo una nación haitiana dentro de la dominicana, con la anuencia  y el apoyo del Secretario de las FF.AA.

De modo que, pasamos los micrófonos para que usted aborde estos puntos.

 

Luis Montás.- Bueno, ante todo un saludo caluroso a los radioyentes de este programa y a los lectores del periódico "¡Despertar!", así como a los seguidores de nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO).

Como se ve, por las palabras introductorias de parte de las que llevan a cabo este programa, se trata de una verdadera avalancha de preguntas y de inquietudes, no solamente las que ellas formulan directamente, sino las que se desprenden de esas preguntas, que es como especie de un ramillete de uvas.

En este sentido, evidente es que la media hora resulta prácticamente nada, pero por algo tenemos que empezar.

En aras de responder este extensísimo cuestionario, está la posibilidad de que en la próxima semana, yo utilice en varias ocasiones la media hora de este programa, para emitir, a viva voz, mis opiniones e interpretaciones de estos problemas y de la orientación de los mismos.

De antemano quiero referirme a la cuestión de la decisión que, mediante sentencia, acaba de emitir la Suprema Corte de Justicia, respecto a declarar que es inadmisible, dentro del marco de la Constitución vigente, otorgarle la nacionalidad dominicana a los hijos de haitianos, o de cualquier ciudadano de otro país, que residan ilegalmente en nuestro país, ya sea bajo la condición de tránsito o de diplomáticos, que son las excepciones que establece la Constitución de la República, por lo menos de manera principal y sobresaliente.

La cuestión de que se declara inconstitucional el reclamo, de parte de más de medio millón, que muchos estiman en un millón, de haitianos, nacidos con padres ilegales haitianos aquí, en República Dominicana, o que han emigrado de Haití, después de haber nacido allí, sin documentación, viene a ser una especie de luz en el túnel que esclarece definitivamente que, a los que luchamos por la dominicanidad y la diferenciación con la haitianidad, entendiendo que ambas son parte de dos categorías nacionales diferentes, la dominicana por un lado, y la haitiana por el otro lado, ya que, valiéndose de subterfugios jurídicos, de una situación internacional caracterizada por la imposición brutal de los designios imperio-capitalistas a través de la globalización y el neoliberalismo, se ha querido meter de contrabando que los hijos de haitianos ilegales son dominicanos, y que habría que darles la nacionalidad dominicana porque incluso así lo consigna la Constitución al proclamar el jus solis.

Como todo el mundo sabe, nuestro Partido ha sido el abanderado en demostrar que, en todas las épocas de la historia de la humanidad y de las naciones y nacionalidades, el jus solis siempre ha estado condicionado por las necesidades económico-sociales y culturales de los diferentes pueblos y de los diferentes conglomerados nacionales.

Empezamos con Grecia, pero no vamos a detenernos ahí, Vamos a establecer que siempre se ha tenido que hay grupos que no califican dentro del jus solis.

En este caso, hay que reconocer que hay países que son tan extremadamente poderosos, con una población tan grande, que dos o tres hijos de inmigrantes ilegales que obtengan la nacionalidad de ese país, no representa peligro alguno para el futuro nacional de ese país, como es el caso de EE.UU. con México. Sin embargo Huntington, el autor de “Choque de Civilizaciones”, estableció que para la nación norteamericana, las emigraciones mexicanas constituyen un potencial peligro.

Eso lo preconiza un autor de cabecera, es decir, un autor guía de Leonel Fernández, quien, sin embargo, se resiste a aceptar que aquí, en República Dominicana, que es un caso sui generis en el mundo entero, donde una isla es compartida por dos naciones, en donde una surge como consecuencia de liberarse de la dominación, o de las pretensiones de dominación de la otra, en este caso la Dominicana surge como resultado del interés de los dominicanos de liberarse de la opresión y el yugo expansionista haitiano, este señor, Leonel Fernández, de buenas a primeras, olvida las lecciones que exageradamente plantea Huntington, el autor de “Choque de Civilizaciones”, con respecto a los mexicanos y a los estadounidenses, y aquí se hace, como es costumbre de él, el chivo loco, o sea, que aplica la política de la gatica de María Ramos, de tirar la piedra y esconder la mano, de manera irresponsable, con lo que encubre tanto su incapacidad, su incompetencia, como su condición de lacayo incondicional de los EE.UU. y de los monopolios internacionales

Ahora bien, la decisión de la Suprema Corte es bien clara: No son dominicanos los hijos de extranjeros ilegales residentes en el país. En este caso, no son dominicanos el medio millón o el millón entero que la Iglesia Católica y su grupo de conspiradores, como Participación Ciudadana, Finjus y una serie de mercenarios miserables del periodismo amarillo, como Juan Bolívar Díaz y su claque, de apéndices del Opus Dei y de Pepín Corripio, reclaman que se les dé la nacionalidad dominicana.

Es bueno hacer constar que, si se ven los titulares de los dos principales periódicos amarillos, digo yo, dos letrinas asquerosas, distorsionadoras del interés nacional y al servicio de intereses espurios, el “Listín Diario” por un lado, y el “Hoy” del otro, se ve la patraña que esta gente ha venido incubando, con tal de destruir la nación dominicana.

En un titular de la página primera, pero reducido, dice el periódico “Hoy” lo siguiente: “Suprema Corte de Justicia dice es ilegal acta de nacimiento a hijos de indocumentados”.

No es que dice, es que es sentencia, en primer lugar, decimos nosotros.

Pero veamos cuál es el titular que ofrece el “Listín Diario”, esa letrina o mega-letrina del periodismo amarillo: “Dice Suprema Corte que no son dominicanos haitianos nacidos en República Dominicana”.

La Suprema Corte no sentenció que únicamente no son dominicanos los haitianos nacidos en República Dominicana, puesto que la Suprema Corte estableció que no son dominicanos los hijos de extranjeros ilegales, de tránsito. De tránsito. Extranjeros ilegales, no se refiere exclusivamente a los haitianos. Lo que sucede en el caso de República Dominicana, es que el peligro de la desnaturalización de la nación dominicana, y de su desarticulación, no viene por la cantidad de chinos que emigran, que bastante daño hacen muchos, como es el caso de la Adriana Sang Beng y comparsa, de esos degenerados que sus padres vendieron a China a más de una potencia que lo compró, como tampoco son los europeos realengos que aquí llegan, como son los españoles, esos aventureros, como tampoco son los italianos, ni los alemanes, ni los puertorriqueños que llegan así, esporádicamente, o los holandeses blancos, como también los holandeses negros que se autotitulan como tales, dizque holandeses, cuando realmente son caribeños, afro-caribeños. ¿Verdad?

No. Es que el peligro real son los haitianos y las cifras lo dicen.

Puede haber que haya 100 europeos pidiendo la nacionalidad dominicana que residan ilegalmente aquí, pero el caso no son 100 los haitianos, son un millón.

 

LVP.- Camarada Luis Montás, ante esta precisión que usted ha planteado como la posición del PACOREDO, yo quisiera que a los radioyentes llegara nuestro punto de vista, a través de usted, con respecto a la actuación de esa izquierda, que le sirve a los planes de los países imperio-capitalistas en contra de la dominicanidad.

 

Luis Montás.- Respecto al concepto izquierda, nosotros hemos elaborado un profundo cuestionamiento.

Cuestionamiento que empieza por la denominación de izquierda, y hemos reclamado que se distinga comunista de las izquierdas, porque realmente no es lo mismo ni es igual. Muchos han creído que se trata de un puritanismo ideológico nuestro, y no es así.

Lo que pasa es que izquierda es cualquier cosa.

Por ejemplo, el renegado Narciso Isa Conde, ese revisionista oportunista de derecha, ya en plena bancarrota, ha admitido que él es un canalla, véase “El Nacional” del domingo, que él es un paria.

Izquierda es, por tanto, todo aquéllo que representa un cuestionamiento al sistema por su carácter descompuesto. Por ejemplo, los homosexuales, eso es izquierda.

Es más, izquierda es ser cura. Un cura es izquierda porque en la era de la ciencia está todavía con la brujería y con la superstición de dios, el cristianismo, la biblia, y engañando a la población. Eso es ser izquierda, porque está en contra de la modernización, del progreso. Es una reacción de izquierda, reaccionaria, pero es izquierda.

Por ejemplo la princesa Diana, en todos los cuernos que le pegaba al príncipe Carlos, era de izquierda. Eso se llama ser izquierda.

Los gay son de izquierda.

Pero para ser de izquierda así, no se requiere ningún sistema ideológico ni sistema de principios.

Los comunistas son comunistas en tanto y en cuanto se adhieren a una plataforma doctrinaria, de principios, con lógica interna, que son leyes que guían su comportamiento y su conducta, tanto política, táctica, económica, filosófica.

El comunista es materialista y es dialéctico.

El comunista sigue la dialéctica y el materialismo histórico.

El comunista ve la lucha de clases como el motor de la historia.

El comunista contempla y se diferencia no solamente de la clase obrera y demás trabajadores, sino también, y ante todo, de los desclasados, de los lúmpenes, de los parias, de la canalla, de los que forman ese amasijo envilecido que no merece prestarle ningún esfuerzo de ayuda porque están envilecidos.

En este sentido, nosotros, precisamente, somos el polo opuesto de esa izquierda.

Esa izquierda es una izquierda que vive bajo la sotana de la iglesia y vive detrás de la cuenta bancaria de la Embajada norteamericana o de un consorcio europeo que le financia una ONG.

Nos referimos en primer lugar a ese renegado oportunista Narciso Isa Conde, así como también a Chaljub Mejía, Manuel Salazar, Virtudes Alvarez, el Miuca y el partido contra el trabajo.

Lo mismo va contra las facciones Patrado, tanto del vendido agente imperialista Queseyoqué Espinosa, como el otro que se llama Iván Rodríguez, ni qué decir de un Fidelio Despradel, que ese es un agente imperialista formal, para quien ésta es la patria de las Mirabal, de Manolo Tavares, de Caamaño Deñó, de Fernández Domínguez, o sea, ésta no es la patria de Jiménez Moya, que vino en la expedición, ni es la patria de Mauricio Báez y los luchadores sindicales contra los monopolios norteamericanos en el país. Esta no es la patria de Pata Blanca, ésta no es la patria de tantos hijos de obreros y obreros y trabajadores caídos en lucha, es la patria de un segmento del trujillismo, porque ni las Mirabal ni Manolo Tavares se excluyen del trujillismo.

Yo lo he dicho bien claro, es una izquierda podrida que no quiere hacer una evaluación clara de las Mirabal, que no quiere hacer una evaluación clara de Manolo.

Manolo tuvo sus méritos, pero Manolo no dejó de ser nunca el nieto de Isabel Mayer, y parte de la familia Tavares, que es la otra parte de la familia D’Alessandro, agente del Opus Dei y de Trujillo y de fuerzas muy oscuras. Como las Mirabal no por casualidad asistieron a fiestas en la Hacienda Fundación de Trujillo.

Fidelio puso a la mujer de él ahora, a la Chiqui Vicioso, a hacer declaraciones por ahí de que su padre, Tony Vicioso, fue una víctima de la tiranía de Trujillo, ¿ustedes saben por qué señores? Porque cayó en desgracia porque en una fiesta que organizara Isabel Mayer, en Montecristi, en Manzanillo, fue invitado el padre de la virtuosa Chiqui Vicioso, y sacó a bailar a una prostituta que estaba sentada con Trujillo.

¿Por qué invitaron a Tony Vicioso a esa fiesta del Generalísimo doctor su excelencia Rafael Leonidas Trujillo Molina? ¿Qué aval había que tener para llegar a una fiesta, para compartir una fiesta con el dictador? ¿Había que ser un opositor? ¿verdad?, según Fidelio Despradel y según Chiqui Vicioso y como la historia depende, según ellos, de quien la escribe, pues Tony Vicioso, el familiar del Bolo Vicioso, agente imperialista yanqui y padre de la virtuosa Chiqui Vicioso. Vicioso ¿Ay? Esa, también su padre era anti-trujillista.

Y así esa es la patria que ellos defienden.

Nosotros, por el contrario, que nos apegamos estrictamente al marxismo-leninismo como doctrina y que la abordamos, nos referimos a la doctrina, como una ciencia exacta, que guía todos nuestros pasos, y de la cual sacamos nuestras convicciones, nuestros procedimientos de lucha y nuestras consignas, nosotros no evaluamos esto como la patria de esos sujetos. No, en absoluto.

Ahora bien, nosotros tampoco con esto evaluamos la patria como que es la Isla de la Tortuga, tierra de nadie, que los haitianos pueden venir y repartírsela diciendo que ellos han trabajado aquí y que, por tanto, esto les pertenece tanto como a los dominicanos. Nada de eso.

Entonces, esos grupos de la falsa izquierda, que es como les denominamos, no tienen nada que ver con el marxismo-leninismo, y por nosotros estar apegados al marxismo-leninismo ellos cocinaron el sambenito de que nosotros somos dogmáticos, sectarios, y nosotros decimos: ¡qué viva nuestro dogmatismo!, ¡qué viva nuestro sectarismo!, pero no somos miserables mercenarios de potencia alguna ni de intereses anti-nacionales, ni mucho menos le hacemos el juego a sectores anti-democráticos.

Así está trazada la línea demarcatoria entre los comunistas revolucionarios, con un amplio apego a la lucha nacional y a la lucha por las conquistas democráticas, de un lado, que somos nosotros, y por otro lado esa recua inmunda de canallas oportunistas aventureros de la falsa izquierda.

Hasta aquí mis palabras respecto a esa diferenciación.

 

LVP.- Efectivamente, como dijimos al inicio de esta entrevista, el tiempo iba a ser nuestro dictador, ya se acerca el final del programa y aunque a nuestro dirigente, Luis Montás, no le agrada mucho eso de participar a viva voz en los programas, en éste, él se encuentra comprometido a completarnos el amplio cuestionario que le hemos formulado hoy y que posiblemente aumente en las siguientes ocasiones.

 

Luis Montás.- Es cierto, aunque no es de mi agrado concurrir de programa en programa, creo que mi responsabilidad la cubro elaborando trabajos para que sean comentados y leídos en éste.

Sin embargo, para la próxima semana me comprometo a formular un conjunto de intervenciones de manera directa que cubran, hasta donde es posible cubrir, el ramillete de asuntos que me han formulado como un cuestionario, prácticamente en lo que se puede definir como un palo acecha’o.

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