Luis Guaidó Iván Duque Almagro Pompeo Abinader Corona es el auspiciador de todos los crímenes y desmanes que están sucediendo

Siguiendo los pasos de las fechorías y crímenes del maricón Hatuey Decamps Jiménez, Milagros Germán y su único hijo varón, un tal Alvaro Decamps Germán, son los dueños del canal El Sol que fue escenario de un incendio que todo luce que fue deliberadamente perpetrado con el móvil del cobro del  seguro millonario por parte de los dueños

13-05-2022

En el ejercicio del sistema de opresión y explotación capitalista, burgués-terrateniente y clerical, como éste que padecemos; y que, como tal es el caso de pies a cabeza, que se ceba sobre las espaldas del pueblo, de cada uno de sus componentes humanos, como de la carne, la sangre y la vida de toda la nación dominicana; no sólo que las reformas sociopolíticas y económicas, como las leyes y decretos estatales y municipales, tienen por objetivo el reforzamiento e intensificación de esos procedimientos y métodos sistemáticos de subyugamiento; sino que, hasta cuando se trata de máximas, refranes, adagios, sentencias, decires, o bien proverbios, en medio de este sistema y su ejercicio, por contenido y significado concreto, adquieren, de manera obligada, y necesaria por lo tanto, una significación y validez contrarias a todo cuanto vaya o redunde en favor de la situación material y espiritual del pueblo, esto es, de las masas populares y las clases productivas; como lo obreros, los campesinos, los artesanos, profesionales y artistas, debiendo dejar debidamente subrayado y enfatizado que, del concepto pueblo excluimos y mandamos para las inclemencias de las calendas griegas a los faranduleros; que, así como el maco no es pez, aunque viva en el agua o en su cercanía, el tocar la tambora no convierte por sí solo a nadie en músico, igual que el güirero.

Puede decirse, que lo del significado contrapuesto y contradictorio, totalmente opuesto del significado de las máximas o moralejas, como también se llaman proverbios, ya se empleen desde el punto de vista y el interés de las masas del pueblo, o teniendo connotación contrapuesta cuando el interés es proveniente del amasijo de tiburones, hienas, buitres y sanguijuelas y vampiros reales de los círculos explotadores y opresores, como los grupos oligárquicos dominicanos y sus siervos y vasallos de la gleba, que componen los seudo-intelectuales: escritorzuelos de a tanto por línea, cagatintas, poetastros y estafadores que se hacen llamar filósofos; como son los casos que integran las faunas de los que emplean la sofística del agnosticismo y el jesuitismo como, por ejemplo, los sacos de inmundicia de Enerio Rodríguez, Federico Henríquez Gratereaux, o esa basura de Rafael Acevedo y tantos otros.

Y es que, sobre todo en la situación concreta, en que ya es un hecho que los explotadores y opresores, que forman el mundo capitalista, carecen de soluciones verdaderas y reales a la grave crisis mundial y de la humanidad, como la que envuelve en su totalidad a la sociedad y a su Estado opresor-coercitivo y burocrático-administrativo en nuestro país, donde las clases dominantes y sus representantes se ven obligados a recurrir al engaño de las supuestas reformas globales de esto, de aquello y de todo; lo que no deja de ser una admisión y aceptación de su parte de que, en realidad, su situación es difícil y exactamente de creciente acorralamiento, y cada vez acentuándose lo de “sin salida”; por lo que su única desesperada y arriesgada alternativa, a título de clavo ardiente de que agarrarse, que se le ofrece, es la demagogia envuelta en la salsa tóxico-venenosa de los ofrecimientos irrealizables, aderezados de falsas ilusiones. De manera que se engaña el que quiere y tiene vocación de pescado, que se deja seducir por cualquier carnada o añagaza que el pescador le coloca en el anzuelo, para, una vez que, golosamente, se la engulle, solo le quede la sartén con aceite hirviendo para ser frito y comido.

Y  no hay que ser ningún genio para percatarse de que el aventurero e idiotimbécil de Luis Guaidó Iván Duque Almagro Pompeo Abinader Corona es el auspiciador de todos los crímenes y desmanes que están sucediendo.

Así las cosas, que nadie se engañe en torno a llegar a creer que el Presidente usurpador, que es el mojón con muchos flecos Luis Guaidó Iván Duque Almagro Pompeo Abinader Corona, puesto alcanzado por medio del más colosal fraude descarado de todo un proceso electoral, festinado y arrabalizado, desde el mismo inicio, con el nombramiento de la Junta Central Electoral del 2016-2020, por acuerdo y orden de la mutual que forman el imperialismo norteamericano y su superestructura colonial, que opera en el mismo seno del Estado Nacional y, por lo tanto, en flagrante violación-estupro de la soberanía y autodeterminación del Estado Dominicano, esto por un lado, y del otro lado, de la otra superestructura que socava la vitalidad del Estado Nacional, que es la superestructura anulatoria de la vitalidad del Estado Dominicano, y que es la de la Iglesia Católica-Vaticano-el Concordato y los jesuitas, que es una superestructura parasitaria oscurantista, con carácter de super-sanguijuela.

Ese Luis Guaidó Duque Almagro Pompeo Abinader Corona es el promotor y auspiciador de todos y cada uno de los desmanes y que, a su vez, cuentan con la complicidad del Ministerio Público en los abusos, violaciones y crímenes que comete la Policía Nacional, que nunca ha dejado de ser el escuadrón de la muerte que, como tal, la creara el dictador Trujillo a la sombra del imperialismo norteamericano y del fascismo inmanente que emana de la Iglesia Católica-Vaticano y del cristianismo.

Siempre aparecerán quiénes se digan desengañados, no esperando que este desastre ocurriera.

No obstante, es obvio que todos estos desastres son parte del libreto y guión previamente escritos y diseñados para la desarticulación interna de la República Dominicana y su Estado Nacional para la fusión con el enclave de hordas tribales salvajes que componen, como se palpa, la “tierra de nadie” que es Haití y los haitianos.

Entre el acervo o bestiario del imaginario mundano hay fábulas y nombres de éstas, como decires, que dan cuenta de múltiples taimadas inconductas reflejos de las miserias humanas y el retorcimiento del alma.

Una de esas es la que se llama la de la gatica de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano, que es de la que todas esas carroñas de las jaurías de los perros boschistas peñagomistas, en sus cruces de perros pelegatos balagueristas seleccionan y sacan sus prácticas de mañosos malandros los actuales componentes de la administración antinacional, antidemocrática, antipopular, entreguista y pro-haitiana de los oguipiesistas o alias peñagomistas de los perros de mierda.

Pero estos desechos sociales, con el mojón pestilente a la cabeza, han querido ahondar y desarrollar la perversidad taimada y congénita que les lleva a cerrar filas alrededor de la fábula de la gatica de María Ramos, llegando a hacer una combinación de esta popular fábula con la parodia y lo que tiene de fábula el Chapulín Colorado, que aportan los mexicanos con su chavo.

Produciéndose curiosamente una cadena de escándalos, que se vuelve costumbre, en los que cada eslabón de esta cadena viene precedida por el eslabón de un escándalo por acción desaprensiva en uno de los poderes del Estado y en cualquier rama de la administración pública, o de las FF.AA., si no de la Policía Nacional, cuyas filas están compuestas por los narcotraficantes y delincuentes más consumados, o bien que protagonizan los crímenes más horrendos como sistematizados.

Hay acciones de corrupción flagrante que protagonizan los funcionarios, que más adelante resultan premiados por la impunidad, como acontece con el caso del fraude de las tarjetas de la mendicidad con que se corrompe a la población y se la vuelve lumpen, como en la vieja sociedad romana, en la que el lumpen vivía de la sociedad.

La tal Gloria Reyes fue exculpada por el Senado de toda responsabilidad, sin darle ninguna explicación a la opinión general del pueblo que vio cómo la dádiva gubernamental era botín de rufianes con rango de altos funcionarios palaciegos.

Así como también se repite el viejo expediente policial recurrente en la dictadura yanqui-balaguerista de los 12 años en la que presos en los cuarteles policiales o en cárceles públicas, como La Victoria, como fue el caso del nombrado Rafael Pérez Guillén, que, muertos por las golpizas con garrotes y bates por los Francisco Maríñez, Caonabo Reynoso y Ramón Pérez Martínez, eran presentados, con el aval de supuestos médicos legistas, que dictaminaban que la muerte era fruto de un paro cardíaco, como lo hiciera aquel médico legista Rafael Alfau Cambiaso, obediente al servilismo colaboracionista de los revisionistas del partido “capitulacionista” y “colaboracionista” dominicano (p“c”d), y cuñado del alto dirigente de esta banda de renegados y traidores, Carlos Ascuasiati, el Director de Onaplan del balaguerismo.

Ahora se dictamina que el ciudadano José Gregorio Custodio, muerto por golpiza de policías en Ocoa, no murió, como se trata de decir, por los golpes masivos que le causaron desaprensivos criminales miembros de la Policía Nacional, sino por un paro cardíaco. ¿O es que acaso alguien puede morir sin que se le detenga o pare el corazón de funcionar?

Lo mismo se pretendió pasar de contrabando con el ciudadano David de los Santos, como por igual con el barbero Richard Báez en Santiago, y decenas de casos que se vienen repitiendo hasta que la copa se pone en punto de que una gota más y se produce el derrame del desastre sin que se sepa dónde se irá a parar.

Ningún dominicano con dos dedos de frente y en pleno uso de razón y con un poco de cordura se va a tragar el cuento de que el flamante mojón con muchos flecos, el idiotimbécil, inútil y güebón que estúpidamente se pavonea como Presidente del actual desastre gubernamental, el tal Luis Guaidó Iván Duque Almagro Pompeo Abinader Corona no estaba al tanto de todas las ocurrencias de orgías de torturas al estilo de los mejores tiempos de Balaguer, Luis Ney Tejada Alvarez, Enrique Pérez y Pérez, Neit Rafael Nivar Seijas, los Francisco Antonio Báez Maríñez y toda esa serie de criminales natos que conforman el elenco de las distintas jefaturas de la Policía Nacional.

Porque, a menos que entre sus dotes histriónicas de mentiroso, simulador y farsante no tenga en secreto la condición de desmemoriado, de que padece de amnesia por entumecimiento, por falta de ejercicio de su músculo cerebral, pues sólo así tendría explicación este burdo intento de la Presidencia usurpada de la República de pasar de contrabando y seguir cogiendo de pendejo al manso pueblo dominicano de que este zángano usurpador del primer poder del Estado Dominicano no se había enterado de que Eduardo Alberto Then es un sociópata asesino recurrente, torturador, sadomasoquista demencial, puesto que todavía no se acababa de secar la tanta tinta impresa usada para reiterar que ese general Eduardo Alberto Then, por ser un sanguinario criminal, no debía ser nombrado Jefe de la Policía Nacional, aún fuera bajo el disfraz inútil de Director, con lo que pretende jugar al cuento de la Caperucita Roja de: mete el dedito aquí ahora, que el lobo no está aquí; y, sin embargo, el mojón lo hizo, lo nombró jefe al frente de la Policía Nacional.

Se entiende perfectamente lo sensible que resulta al pueblo cuando se trata de las torturas y asesinatos de gente del pueblo, de simples ciudadanos, muertos en las cárceles policiales.

Pero hay muchas cosas sucias y de carácter terrorífico que se repiten las 24 horas del día y todo el tiempo en el seno mismo de este espeluznante, corrupto, entreguista, pro-haitiano, irresponsable, inepto, narcotraficante y antro de lavado de activos del narcotráfico y del contrabando a gran escala desgobierno, pero por sobre todo lacayo incondicional de los dictados del imperialismo yanqui y de la Iglesia Católica-Vaticano.

Hablemos del embeleco con muchos flecos, Luis Guaidó Iván Duque Almagro Pompeo Abinader y Corona, para que no falte el sionista CIA; por ejemplo, de cómo este desgobierno, el más perrunamente servil, genuflexo y entreguista, cuyo lacayismo raya en lo depravadamente amoral y antiético, es una reproducción ó copia al carbón de la espuria administración de ese abominable y desalmado Salvador Jorge Blanco, y no sólo en su falta olímpica de dignidad nacional, sino en su íntima vinculación con el hampa internacional y el crimen organizado que hoy sigue girando como una actividad imprescindible del subyugamiento del imperialismo yanqui y de su oligarquía financiera internacional y sus monopolios, pero con énfasis especial en materia del narcotráfico y el lavado de activos de las fortunas que vienen derramando sangre, lodo, además de los torrentes de infamias e ignominias prohijadas por su carácter homicida y de énfasis en las prácticas de aberradas acciones de naturaleza propia a la sociopatía, y cuyos portadores se diferencian de los simples sicópatas, cuya actitud criminal y homicida es fruto de un desorden de carácter siquiátrico; no obstante, el sociópata asesina y depreda todo cuanto existe en su entorno, y, concomitantemente al homicidio, roba y estafa de manera indolente, puesto que es un manojo de todas las gradaciones de aberraciones que hacen del sociópata un abúlico carente de empatía.

Estas actitudes son muy acentuadas y proliferan en las nuevas camadas de los leprosos morales procreados y convertidos en los herederos y continuadores del émulo y epígono del Marqués de Sade como de Jack el Destripador, de la leyenda criminal inglesa, que vino a ser el maricón activo y proactivo Hatuey Decamps Jiménez, cuyos hijos bastardos, procreados con remordimiento, por cuanto se sabía irreversiblemente homosexual, inclinación aberrada que en principio creyó poder ocultar dándoselas de Don Juan Tenorio; no obstante, desde su primer matrimonio con la farandulera de condición y origen judío sefardita banileja Cecilia García, asomó en su sociopatía de orden esquizoide con inequívocos rasgos de narcisismo y egolatría hiper-acentuada, por lo que su impotencia sexual manifiesta ante el sexo femenino devenía en la necesidad de una reacción traumática violenta como compensación o reacción compensatoria, tras la cual fugazmente se producía la erección masculina que, como no era natural, debía ser precaria y de corta duración, lo que, por el contrario, le resultaba fácil cuando era sodomizado por su pareja excubo, como acontecía con Daladier Burgos, un simple empleadillo de la Santo Domingo Motors y merodeador de los grupos de izquierda.

Para cuando Salvador Jorge Blanco da su golpe de gracia en el Perrodé Oguí Pié, alias Peña Gómez, pasando Daladier Burgos a ser un alto funcionario palaciego y hasta cónsul en el enclave del imperialismo yanqui de la República apócrifa de Taiwán, de Chiang Kai-shek, establecida en el territorio de una isla perteneciente a la República Popular de China, y que el imperialismo yanqui la mantiene secuestrada; Daladier Burgos pasó de la nada a ser un personaje de alta influencia en la vida pública del gobierno Perrodé Salvador Jorge Blanco.

Los amigos de Daladier Burgos, entre los que se encontraba el bastardo Machy Constanz, como lo fue el leproso moral y criminal desalmado Ramón Pérez Martínez, cancerbero balaguerista del general sanguinario de horca y cuchillo Enrique Pérez y Pérez como del sicario de éste, el capitán Oscar Núñez, alias El Cangrejo, del que fue su asistente como torturador y matarife en la Banda Reformista y Anticomunista; pues bien, esos amigos empezaron a llamarle a Daladier Burgos el bugarrón del brazo de oro y la punta de diamante, que le había encumbrado a compartir la cúpula del liderazgo politiquero.

Y es que, conforme los hechos, el violento y arrogante cacique Hatuey, que golpeaba despiadadamente a Cecilia García, como a la zorra y portadora del mal de la abulia y la dislexia, por problema de cierto grado de autismo, Milagros Germán, que sería la segunda esposa del leproso moral Hatuey Decamps, y carente de escrúpulos y de todo pudor se incorporó a la organización de leprosos morales espías de la CIA que lideraba su padre dentro del Perrodé, el ingeniero Félix Germán, a quien Hatuey Decamps le diligenció la condición de Secretario de Obras Públicas bajo el desgobierno entreguista y Ucamaima de Salvador Jorge Blanco.

Los Decamps son unos fatuos de origen de emigrantes españoles, culos al aire, que salieron huyendo de la entonces colonia de España, Puerto Rico, a raíz de la guerra hispano-norteamericana del 1898 en la que fue derrotada España, y ante el espectro terrorífico de dejar de ser tenidos como representantes de la metrópoli colonial que era España para Puerto Rico, los Decamps, igual que los Bosch, vagos por antonomasia y vividores a costilla de sus mujeres, que debían trabajar como siervas de la gleba y burras parideras, emigraron hacia Haití y de ahí pasaron a República Dominicana en busca de privilegios.

Cabe poner de relieve, para fines de anotaciones en torno a los factores concurrentes de la esquizofrenia homicida o sicópata, que si bien es digno de estudio especial la recurrente repetición de la homosexualidad entre los Decamps Jiménez, tanto en el caso de los varones como de las hembras, entre las que sobresale la delincuente Libertad Decamps Jiménez, de quien se sabe que sus correrías de depravada lesbiana empiezan cuando apenas contaba 14 ó 15 años y era del elenco de la famosa Iris Cristopher Sauri, aquella azafata que, por ser íntima de Ana Elisa Villanueva, esposa de Jacobo Majluta, cuando éste fue Presidente por 43 días nombró a Iris Cristopher, jefa de las azafatas de la Compañía Dominicana de Aviación (CDA), compañía que la había cancelado por su depravada conducta, y la Villanueva de Majluta la llevó a ser reincorporada a la CDA como jefa de azafatas de esta compañía de aviación; a la semana las azafatas de dicha línea aérea se plantaron en huelga porque Iris las acosaba sexualmente.

Los Decamps Jiménez son dignos de ser estudiados en la vinculación estrecha entre su egotismo enfermizo y patológico como en sus inclinaciones criminales y homicidas.

Lo que adquiere importancia de primer orden por cuanto Milagros Germán y su único hijo varón, que es un tal Alvaro Decamps Germán, son los dueños del canal de televisión Del Sol, que fue escenario de un incendio que todo luce que fue deliberadamente perpetrado por la Ministra de la Cultura de la Muerte, que es Milagros Germán, y su hijo Alvaro Decamps, a quienes se señala que provocaron el incendio del canal Del Sol y en ese siniestro, hasta ahora, han resultado muertos por lo menos cuatro ciudadanos trabajadores de dicha planta televisora Del Sol.

El móvil del incendio sería el cobro, por parte de los dueños, del seguro millonario de esa planta televisora Del Sol, pero además estaría el hecho de que Milagros Germán, la flamante Ministra de la Cultura de la Muerte y su hijo, habiendo recibido del Ministerio de Educación de la República cerca de 100 millones de pesos para impartir clases virtuales durante la pandemia del covid 19, sin embargo, no impartieron ni una sola hora de clase, pero se quedaron con la friolera de esos 98 millones de pesos.

Es sorprendente la coincidencia criminal de las palabras enaltecedoras de Milagros Germán al carnicero y matarife Iván Duque como Presidente paramilitar, del narcotráfico y de las masacres en Colombia, dándole la connotación de un prócer de la democracia a ese cerdo asesino, que el único aporte hecho a Colombia es el saldo inigualable de asesinatos impunes, como de incorporar a las exportaciones de Colombia el ramo de la exportación de sicarios paramilitares mercenarios para matar presidentes extranjeros. ¡Qué coincidencia y qué casualidad!

Como se recordará, el marica que, según los informes veraces hacía de cacique arrogante y prepotente en público, pero que se derretía y se volvía una dulce y dócil Anacaona cuando era sodomizado y sometido al suplicio de la barra fija por el fulano ese del brazo de oro y la punta de diamante, siendo entonces especie de primer ministro del gobierno neoliberal títere del imperialismo yanqui y de la Iglesia Católica-Vaticano-Ucamaima de Salvador Jorge Blanco, al dispararse, con la aplicación de la fórmula neoliberal, la prima del dólar, buscando chivos expiatorios encontraron al casacambista Héctor Méndez, a quien Hatuey Decamps secuestró creando un grupo de extremistas emepedeístas, Línea Roja Patrado y renegados revisionistas del partido capitulacionista y colaboracionista dominicano p“c”d, como es el caso de Pedro Alejandro García Berry, que Hatuey Decamps puso bajo las órdenes del matón balaguerista y capitán de la Policía Nacional, alias El Hippie, cuyo nombre es Uladislao Bautista Rodríguez.

Y más adelante, el mismo grupo de paramilitares creados por Hatuey Decamps dio muerte a los hermanos De la Cruz Gálvez, so pretexto de que eran los culpables del alza del dólar.

No creemos que fuera por casualidad que, a raíz de la variación del precio del dólar, en este año 2022, en los Fondos de Pensiones se produjera una pérdida de miles de millones de pesos. Y se dijo que todo fue por esa causa. Y san se acabó. ¡Oh, qué bien! Pero los hechos dan cuenta de que la única coincidencia es que es el hijo de Hatuey Decamps quien es el encargado administrador de los Fondos de Pensiones y se repiten al pie de la letra los saldos traumáticos.

Somos partidarios de que todos estos hechos se investiguen y los resultados sean hechos públicos.

La cadena de muertes a manos de la Policía Nacional bajo el actual gobierno viene pareja con el desastre ecológico que está causándose a través de explotaciones mineras desaprensivas y sin ningún miramiento.

Llama la atención que una de las dos hijas del marica Hatuey Decamps con Milagros Germán, es quien hace de Viceministra de Medio Ambiente detrás del droguista Orlando Jorge Mera, que es el incumbente del desastroso Ministerio de Medio Ambiente. Nadie se ha tragado el cuento de que desempeñe función alguna y es generalizada la percepción de que tanto el tecato Jorge Mera como la zorra Milagros María Decamps, trabajan en mutuo acuerdo con Luis Miguel Decamps para la destrucción del equilibrio ecológico nacional por cuanto, igual que el mojón, operan a favor de la Barrick Gold y las mineras, como se palpa en el desastroso caso de Barahona.

A cada momento se reafirma que todo el desastre imperante tiene por fuente directa la indeseable gestión del mojón con muchos flecos Luis Guaidó Duque Almagro Pompeo Abinader Corona.

 

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