CUANDO GENTES LES VOCEAN: “¡HUCHY, TRAIDOR, TE MERECES LA MUERTE!”; “¡JUAN BOLÍVAR, TRAIDOR, DEBEN MATARTE!”; “¡ROBERTO CAVADA, GUSANO Y TRAIDOR, MUERTE A LOS TRAIDORES!” ELABORAN UNA CAMPAÑA PERSECUTORIA E INTIMIDATORIA PARA CONCULCAR NUESTRO DERECHO A LA LIBERTAD DE PRENSA, EL DERECHO A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y A SU LIBRE DIFUSIÓN

Han creado el fantasma paranoico, que les sigue como su propia sombra, de que, contra quienes ellos están atentando, hemos, por nuestra parte, urdido, articulado y fraguado planes concretos y específicos para asesinarlos

05-02-2015

 

¿Qué buscan y persiguen en verdad los periodistas mercenarios y traidores a la Patria Huchy Lora, Juan Bolívar Díaz Santana, Roberto Cavada, Amelia Deschamps, Alicia Ortega, la gusana cubana, plantada en el país como agente del grupo terrorista de Posada Carriles, y esposa de un hijo de un carnicero policial, del grupo de los incontrolables de Báez Maríñez en San Cristóbal, de apellido Hasbún (ex-coronel de la PN), así como Marino Zapete, Manuel Quiroz de la SIP, los Miguel Guerrero, un viejo y reconocido informante de la CIA, requete denunciado por sus actividades por el mismo Juan Emilio Bosch Gaviño, lo que es una de los poquísimas cosas ciertas que éste dijera en vida? Es una pertinente y atinada pregunta que está en desarrollo para ser contestada e indagada a fondo.

Está sobradamente claro que estos señores, una vez conscientes de su execrable infamante labor de traición a la República Dominicana, y de buscar la desarticulación del Estado Dominicano y legalizar la invasión de las hordas haitianas; para que éstas consoliden su dominio de la sociedad dominicana, y de ahí decretar la fusión de la República Dominicana con Haití; con la desaparición de la frontera que separa a la República Dominicana de la zona de nadie que es Haití, imponiendo la fusión de Haití con República Dominicana; que es el objetivo deseado por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Francia, Inglaterra y todos los Estados colonialistas de viejo y nuevo cuño, han creado el fantasma paranoico, que les sigue como su propia sombra, de que, contra quienes ellos están atentando, hemos, por nuestra parte, urdido, articulado y fraguado planes concretos y específicos para asesinarlos; lo que no es más que fruto de que ladrón y asesino juzgan por su propia condición de canallas inveterados y de viles miserables mercenarios; que, en forma desalmada e inescrupulosa, se venden a intereses extranjeros, en perjuicio del país y de los dominicanos.

Y, como no tienen escrúpulos, ante las denuncias que se vierten, por su desaprensiva y abominable labor de Judas, recurren al expediente falso de que, los que no estamos de acuerdo con la presencia masiva de la invasión haitiana, hemos fraguado planes específicos articulados alrededor de que, en sitios de concurrencia pública, aparezcan quienes, dentro de la masiva concurrencia, les voceen llamándoles: “¡Huchy, traidor, te mereces la muerte!”; “¡Juan Bolívar, traidor, deben matarte!”; “¡Roberto Cavada, gusano y traidor, muerte a los traidores!”; y, otro tanto con Alicia Ortega, Miguel Guerrero, Marino Zapete, Amelia Deschamps; sin presentar pruebas ni instrumentos de que los del Movimiento Patriótico Independiente (MPI), ni de ningún grupo de los que forman el prestigioso y digno Frente Patriótico, duartista, dominicanista, de todos los matices ideológicos y políticos, les hayamos lanzado una piedra, blandido un cuchillo, o un arma de fuego, ni les hayamos visitado sus viviendas ni lugares de trabajo, y así por el estilo. Lo que viene a demostrar que se trata de una farsa persecutoria e intimidatoria de las que se denominan casos en que las palomas les tiran a las escopetas; empleando la máxima jesuita de repetir una mentira cien veces para que ésta se convierta en una verdad; y lograr, por esos medios, que los sicarios policiales terminen asesinando a uno de los que estamos en el frente de defensa de la Patria.

Se trata pues de nuevas tretas y artimañas, trucos y trampas, de carácter inquisitorial, con acento criminal, para aniquilar a sus opositores; a los que, se hace palpable, que buscan conculcarnos nuestro derecho a la libertad de prensa, el derecho a la libertad de pensamiento y a su libre difusión, por medio de ideas resumidas y expresadas en planteamientos, slogans y consignas de carácter propagandístico por la defensa de la soberanía y la autodeterminación del pueblo dominicano.

¡No a la invasión de haitianos!

¡Los haitianos son y serán siempre enemigos a muerte de los dominicanos!

¡Los traidores y miserables mercenarios de la prensa anti-nacional y anti-dominicana como Huchy Lora, Juan Bolívar Díaz Santana, Roberto Cavada, Amelia Deschamps, Marino Zapete, Manuel Quiroz, Miguel Guerrero, Alicia Ortega, etc., merecen la muerte! ¡Muerte a los traidores!

Y estas simples y puras ideas, esos granujas y bandas de canallas y plumíferos, desinformadores del oficio, las presentan como la articulación detallada y pormenorizada de todo un plan en marcha para asesinarlos. Y, no cabe duda de que, sin dejar de estar alucinando, sus traiciones los han convertido en paranoicos, a los que, si se les mira cuando caminan por las calles, según ellos, los están espiando buscando el momento de asesinarlos.

Llevar estos pormenores, como prueba para una querella por planes de homicidio, ante la Justicia, es una burla a ésta y querer manipularla a su conveniencia.

 

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