Juan Bolívar Díaz siempre ha estado del lado de los peores enemigos de la población promoviendo las teorías y practicas contrapuestas a los intereses democráticos nacionales, estando siempre de parte de todo cuanto sea  retrogrado y en pro de los privilegios

Junto a los Huchi Lora, Miguel Guerrero, Marino Zapete, Alicia Ortega, Amelia Dechamps, Roberto Cavada etc. defienden la haitianización e incitan en base a calumnias a los aparatos represivos a que asesinen a los que luchamos por la soberanía y autodeterminación de nuestra patria

09-02-2015

 

El aborrecible sujeto, portador del aquelarre más completo de cuantas aberraciones ignominiosas existen, que es el tal Juan Bolívar Díaz Santana, ha culminado su trayectoria de la desvergüenza escribiendo, con sus inconductas, que es el prototipo del peor y más vulgar traidor, y que traicionar es lo único que ha sabido hacer en su ociosa vida; en cuya carrera siempre, por una u otra razón, se le encuentra del lado de los peores enemigos de la población; así como, del mismo modo, respaldando y promoviendo las teorías, posiciones y practicas contrapuestas, frontalmente, a los intereses democráticos nacionales; en tanto siempre, y en cada oportunidad, está de parte de todo cuanto sea  retrogrado, errado, como antidemocrático y en pro de los privilegios.

Como se palpa ahora, de manera viva, al estar junto al elenco de traidores a la República Dominicana, Huchi Lora, Miguel Guerrero, Marino Zapete, Alicia Ortega, Amelia Dechamps, Roberto Cavada, en forma depravada como inescrupulosa, haciendo, no solo de agitadores y propagandistas para la haitianización, a todo dar, de toda la vida nacional y de cuantas esferas de actividad existen en la sociedad, sino antes y sobre todo, han asumido y desplegado su labor de ideólogos de la destrucción de la nación y la República Dominicana calumniando, tergiversando, manipulando y falsificando los hechos, tanto en el orden eventual o cotidiano, como de índole histórico universal.

Por lo que, su papel es de lugartenientes y portaestandarte del enemigo, y de cuantos enemigos puedan aparecer. Y, lo peor de todo, es que, de hecho, están como caballos de Troya infiltrados en el país, y se dicen ser dominicanos. Lo que, innegablemente, obliga a la suspicacia; sobre todo cuando los encontramos alegando que encarnan los intereses de la República Dominicana. Porque su labor, a favor de la nacionalidad dominicana para todo haitiano que cruza la frontera, es para evitarle males peores y mayores al país; que le sobrevendrían, a la República Dominicana y a los dominicanos, si no capitulan y entregan el legado histórico patriótico nacional, que a los dominicanos nos han dejado como herencia nuestros ante pasados.

Como se ve, estas sabandijas, con almas prostituidas y envilecidas por el más vil y abyecto mercenarismo, que forman una banda de traidores de la peor calaña; por más que aleguen, pataleen, se jalen las greñas, su destino es ser ajusticiados como traidores. Y que, al momento de que se inicie la ocurrencia de hechos violentos, a mayor nivel que el que actualmente mantienen los invasores haitianos, los contingentes de las fuerzas patrióticas, que se adhieren a los inalienables derechos a la soberanía y a la autodeterminación del pueblo, deben tener conciencia de que, a los ideólogos y apologistas de las fuerzas oscuras, que atentan contra la República Dominicana, y su derecho a la existencia, tienen que pasar por las armas a estos traidores de marras y a cuantos traidores se aparezcan de por medio. Porque esta banda de miserables traidores son mercenarios de profesión; y están curtidos en la nociva practica de crear intrigas y campañas calumniosas, basadas en  groseras mentiras, para que los cuerpos coercitivos, represivos del Estado, particularmente su Policía Nacional y sus grupos terroristas de Estado, asesinen y/o encarcelen a quienes les conocen y saben lo que hacen, y hasta el extremo que hace tiempo han llegado.

Si se lee con detenimiento, lo que es la Fiscal de Santiago, ha recibido intensas y muy fuertes presiones, por partes de individuos y círculos especializados en la materia, obedientes a la Embajada americana, la USAID-CIA, como a los jesuitas, Opus Dei, los Legionarios de Cristo, etc., con fines de que desaten una cacería de brujas contra nosotros. Lo que, como hemos venido poniendo de relieve, son las más viejas obsesiones y empecinamiento de esas sabandijas, especialmente Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz Santana y Miguel Guerrero, quien fue de los primeros agentes de la CIA infiltrados en el partido capitulacionistas y colaboracionista dominicano -pcd-, como parte del grupo de Carlos Dore, Rafael De la Rosa; ambos terminaron como formales agentes a sueldo de la CIA.

Y, si se toma el caso de Alicia Ortega, y su esposo Fernando Hasbun, cuyo padre conocimos estando preso en solitaria, en el gobierno del tirano alimaña, mientras nos interrogaba y golpeaba esposado, el marica sadomasoquista Caonabo Reynoso, escudero de la hiena, y animal carroñero por lo tanto, Francisco Báez Maríñez: Allí se presento el entonces capitán Hasbun, encargado de los incontrolables, responsable de las persecuciones, muertes, secuestros, torturas y desapariciones de todo dominicano que hubiese participado en la resistencia a las tropas invasoras bajo el mando del imperialismo yanqui y sus legiones de lacayos. Y, acto seguido, Hasbún le expresó, junto a otro muy conocido carnicero, de apellido Olmos, hijo de coronel del SIM Olmos: queríamos verlo personalmente, para poder reconocerlo, si es que sale, para darle muerte sin contemplaciones.

Alicia Ortega es una carta muy jugada, y que ha pasado por muchos garitos y niveles de espionaje. Y fue plantada aquí a finales de la década del 80 como parte del grupo Fundación Cubano Americana, que dirigía Max Canosa, como la principal organización terrorista contra cuba y los movimientos populares de América latina y el Caribe. Fue obedeciendo intrusiones de la CIA, que el criminal, sociópata y sadomasoquista torturador, Posada Carriles, voló, en pleno vuelo, al avión que transportaba a 75 jóvenes deportistas cubanos, muriendo hechos pedazos. Por ello, quien había sido parte de ese oprobioso hecho, al igual que cientos por el estilo, gozosamente celebrándolos, pudieron, y con gusto lo hicieron, presentarse en televisión para narrar el inicio de la campaña criminal, de esa humanidad, contra los países árabes, tomando como punto de partida Irak-Sadam Hussein. Las atrocidades perpetrada a partir de ahí, simple y llanamente, no tienen nombre. En ese primer capítulo de los crímenes de esa humanidad contra los pueblos y países árabes, murieron cerca de 1 millón de ciudadanos, como quedaron afectado, y heridos por las balas con  uranio empobrecido, más de 2 millones. La carnicería la continuó Bush hijo, y el sionista Cheney, su vice.

Pero, Alicia Ortega y Miguel Guerrero, que fueron lo que edificaron tan horrorosa infame vileza, de presentar aquella ignominia como un acto de justicia, nunca han mostrado, ni siquiera remordimientos, pues son dos canallas, comprometidos con las causas más horripilantes del nazi-facismo de nuevo puño, protagonizado por los gobiernos norteamericanos, incluido el de Obama.

Lo cierto es, que son varias las razones por la que tiemblan y entran en pánico con la campaña de; los traidores merecen la muerte, y, éstos son los traidores. En la que ponemos de realce toda las vinculaciones de esa tenebrosa banda anti-dominicana y anti-popular de miserables mercenarios, con el plan del imperialismo yanqui, la Iglesia Católica, la Unión Europea, Francia, Inglaterra, Canadá, etc. Por hacer que los dominicanos abandonemos nuestra patria, en tanto meten a las hordas salvajes haitianas, en reemplazo del lugar y el espacio de los dominicanos.

 

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