La recua de Roberto Reyna enloda la UASD rindiendo pleitesía con un aguinaldo al gangster Hans Hertell, representante del genocida hitleriano George Bush

Los actos de lacayismo y prostitución politiquera y entreguista del rectorcillo de la UASD, el llamado Roberto Reyna (del clan de las gentuzas despreciables, como el tal Roberto Santana y el degenerado reconocido por los servicios que vende, Juan Taveras Hernández -Juan TH-), dándole serenatas al gángster puertorriqueño que hace de Embajador del gobierno del hitleriano George W. Bush, así como no teniendo empacho en mostrar, sin pudor ni recato algunos, el precio de su miserable y vil prostitución, vienen a corroborar, confirmando, que tal y como nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) había advertido a raíz de las últimas elecciones para designar autoridades en la UASD, la pandilla de Roberto Reyna no respetaría límites ni tendría ataduras para enfangar la UASD, empeñándose en empujarla por los derricaderos y precipicios conducentes a la situación más vergonzosa, triste, dolorosa y abyecta.

Y no se necesitaría -insistimos y subrayamos- de ninguna actividad extraordinaria, ni siquiera de una campaña de denuncias para conocer de las actuaciones de Roberto Reyna carentes de dignidad y respeto por los valores de la decencia, la honestidad y la honradez que deberían adornar las actuaciones de la UASD, que ha sido, en muchos casos, como ninguna otra institución, tal vez por ser la única universidad estatal pública, representativa de la nación dominicana y del espíritu nacional quisqueyano.

Actuaciones denigrantes e infames, viles y canallas, como la de Roberto Reyna y su pandilla, lejos de representar que la antorcha anti-imperialista y anti-yanqui, como complemento obligado del nacionalismo popular, revolucionario y democrático, y baluarte de los derechos humanos de los oprimidos y subyugados, ha sido sepultada en el baúl de la historia, sólo sirven para demostrar que la historia no ha tocado fin, sino que en la historia se ha abierto un nuevo período, una vez que los farsantes y traidores encubiertos ya no pueden seguir engañando ni fingiendo hipócritamente ser revolucionarios ni cosa por el estilo. A los bichos repulsivos y denigrantes, como estos sujetos en general, en particular esa tríada de Roberto Reyna, Roberto Santana y Juan TH, con sus servicios a los pacientes del mal del fandango, les queremos recordar con las palabras de Lenin y Marx, que el proceso revolucionario es como el ave fénix, que se recrea de sus propias cenizas, sus tropiezos lo engrandecen, los errores y las traiciones sólo son la escuela y la fragua que nos enseña a elevar la lucha a un nivel más alto y más profundo.

En “Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo” Lenin estableció:

“La doctrina de Marx es todopoderosa porque es exacta. Es completa y armónica, dando a los hombres una concepción del mundo íntegra, intransigente con toda superstición, con toda reacción y con toda defensa de la opresión burguesa…

…

“Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del engaño propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a discernir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase. Los partidarios de reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de unas u otras clases dominantes. Y para vencer la resistencia de esas clases, sólo hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a las fuerzas que puedan -y, por su situación social, deban- formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo.