Viaje de Leonel Fernández a Haití con fines provocadores e inconfesables

Las causas más íntimas de la huida de Narciso Isa Conde del "fui"

 

Queremos completar nuestro primer comentario en desaprobación del aventurado viaje para Haití de Leonel Fernández, a nombre de su gobierno Pálido-pelegato, lo cual sólo y únicamente podía aventurarse a hacerlo un lacayo y sumiso en extremo inconcebible de los países imperio-capitalistas y sus consorcios monopolistas internacionales, que tienen en el saqueo y la expoliación de países y pueblos su programa de actuación. Y Leonel Fernández, al hacer ese viaje para Haití, no tomó en cuenta que se trata de un país intervenido, luego de que su régimen electo fuera derrocado por una conspiración e intervención imperialista yanqui, país ese Haití en el que está entronizado un régimen títere y a la vez de facto, ilegal e ilegítimo.

La tríada del Poder haitiano está encarnada en tres despreciables y asquerosos sujetos: uno llamado Boniface Alexandre, que funge de Presidente pelele; otro reconocido agente de los consorcios monopolistas, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, hace de Primer Ministro payaso, que es Gerard Latortue y el tercer sujeto es Herald Abraham, que hace de canciller de facto de ese pintoresco y vuduista régimen.

Sólo un aventurero, movido por objetivos tan inconfesables como siniestros, podía aventurarse a hacer esa visita que por poco termina con un ajusticiamiento del imprudente visitante.

Sin embargo, antes de comentar los otros pormenores de las ocurrencias en torno al viaje del lacayo que genuflexamente fuera a visitar a un asqueroso usurpador, que junto a sus cofrades ocupa ilegal e ilegítimamente el Poder en Haití… no podemos dejar para después efectuar un breve comentario respecto a la salida del renegado revisionista Narciso Isa Conde del “fui”, así como la expulsión de su escudero Fernando Peña, y es que en los últimos días han surgido por lo menos indicios de sospechas de que en la situación hacia el interior del “fui” puede estar involucrado lo de ciertas actividades, como la del secuestro del dominicanyork desde su casa en Santiago de los Caballeros y que ahora, hace días, fuera rescatado en un campo de Azua.

Resulta que desde el miércoles y jueves, 7 y 8 respectivamente del mes en curso, empezó a circular la información de que los dos consignados por la P.N. como los encargados de ser intermediarios de las negociaciones con la familia del secuestrado, eran reconocidos como viejos militantes del desaparecido partido capitulacionista dominicano (p“c”d) y que de allí, al ser disuelto dicho grupo, se incorporaron al “fui”.

El miércoles 7, el renegado Narciso Isa Conde dio por un hecho en su programa radial y de televisión que Cecilio Díaz y Ramón Polanco Mejía, eran o habían sido del “fui” ciertamente, pero que ya no estaban en esa organización, y a la vez ponderó la posibilidad de que el hecho tuviese que ver con la procura de fondos de un nuevo grupo político en formación.

Por su parte, las gentes del “fui” adversas a la fracción del renegado revisionista número uno, Narciso Isa Conde, al tiempo que anunciaban la expulsión de sus filas de Fernando Peña, subrayaban como punto de partida para la exclusión de éste: a) Haber concurrido al programa del renegado revisionista Narciso Isa Conde; b) haber conspirado contra el “fui” y c) haber estado desplegando actividades políticas enmarcadas en una plataforma contraria a la del “fui”.

Pero a la vez éste subrayaba que los tales Cecilio Díaz y Ramón Polanco Mejía no eran suyos, sino que pertenecieron por el contrario al partido capitulacionista dominicano (p“c”d) antes de éste disolverse formalmente por bancarrota total, pero que jamás se habían integrado al “fui”.

¿Qué pasa ahí?

Lo del machismo, lo del feminismo, cabe en la lógica de la disputa si se toma en cuenta que ahí puede estar de por medio el recurrente tema de los cojones para la acción aventurera en política.

No estaría mal del todo que los protagonistas del asunto, que son tanto el renegado revisionista Narciso Isa Conde y Fernando Peña, como los que éstos acusan y contra los que conspiran y despliegan actividades fraccionales, den explicaciones. La cuestión es: ¿Y si la acción del secuestro y su empleo como método es parte de las disputas en desarrollo en el entorno del “fui”, o de la conspiración del renegado revisionista para tomar las de Villadiego, diciendo “para que digan que aquí morí, que digan mejor que aquí me ‘juí’”?

 

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