Rafael Hipólito Mejía y su hampa perrodé-pepegato

Al reflotar quiebra Baninter huelen a preso aunque Leonel no lo quiera

 

Bueno. Parece que en relación a la quiebra de Baninter, se está llegando al punto crítico en que, necesariamente, ha de salir a flote que el hampa política, hasta hace poco en el Poder y que fuera derrotada en las elecciones del 16 de mayo, fue la que en realidad precipitó la quiebra y el hoyo financiero de Baninter. Primero, con la finalidad de no tener que responder con más de 1,000 millones de pesos que ya se habían apropiado de los fondos de dicho banco y, segundo, para crear un gran lío y una mayor confusión que les permitieran repartirse los bienes de Baninter, al tiempo que además borraban toda huella o desaparecían el cuerpo de su delito bancario-financiero.

Se ha evidenciado que, conforme las teorías bancarias de la misma burguesía y el imperio-capitalismo, lo de tener una situación de desbalance desfavorable en sus estados financieros hasta de 1,000 por cada peso de capital del banco no es necesariamente una quiebra de ese banco. Y que no había ningún banco paralelo dentro de Baninter. Pero que, en base a esto, las autoridades gubernamentales montaron un show para tratar de desconocer todas las leyes, pasar la reelección e imponer una dictadura pepegato-perrodé con Rafael Hipólito Mejía a la cabeza.

La historia se ha invertido. Y es éste quien esta siendo desenmascarado como el provocador de esta trágica situación económico-financiera que tanto daño ha causado en el país y, de paso, determinó su derrota electoral el 16 de mayo.

Rafael Hipólito Mejía levantó una pesada piedra para aplastar a todo el mundo, y esta piedra le ha caído aplastándole los pies. La cárcel, la cárcel y los tribunales, parece que serán el destino final de la triste figura de Rafael Hipólito Mejía, quien ayer era un arrogante pichón de dictador y ahora sólo mueve a la lástima y a piedad. Ojalá se dé un ejemplo con él.

 

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