Con desacatos policiales más los judiciales y los mandos militares metidos a activistas reeleccionistas se configura trama golpista de Rafael Hipólito Mejía

 

Con los desacatos policiales y del Ministerio Público, que es un apéndice amoral del Poder Ejecutivo, que encarna en el inepto pichón de dictador Rafael Hipólito Mejía, prácticamente se cierra el círculo del Golpe de Estado de Rafael Hipólito Mejía contra los demás Poderes del Estado y la Constitución de la República puesto que ya las FF.AA. están por su lado, en franca rebeldía, desobediencia militar y sublevación contra las leyes del país, lo que se comprueba tanto al proclamar sus mandos que están alineados con la reelección y la continuación del actual gobierno, de la que se han convertido en sus activistas, como en su exigencia en actos deliberativos públicos de su directa participación en la política partidaria y particularmente en las elecciones.

 

 

Cuando al coronel de la Policía Nacional y Relacionador Público de ésta, Francisco Rodríguez, se le demacra el rostro a partir del asesinato del periodista Daniel Martich en Las Salinas, Baní, sin que jamás haya logrado recomponérselo hasta el día de hoy, ese es un síntoma inequívoco de que sabe que está cometiendo una monstruosidad, y cuando el general de la sonrisa de hiena asesina, Jaime Marte Martínez, insiste en la precipitada e infundada versión del suicidio, es por el hecho de que sabe que cualquier investigación seria ha de tener como blanco a la alta oficialidad de la Marina de Guerra de Las Calderas en Baní y en particular el Jefe de esa institución, el contraalmirante Uribe Peguero, conocido en los círculos de ultraderecha de esa institución con el mote de acción de "El Silencioso", y es casi seguro que todos saben de los pormenores del asunto de la muerte-asesinato de Daniel Martich.

De éste nadie conoció inclinaciones suicidas, hay un supuesto "amigo" de Daniel que mencionó un supuesto poema de su autoría con ese matiz, sin embargo, cuando se le solicitó que lo mostrara, fingió buscarlo y luego dijo: "parece que se me extravió", ¿quién es ese amigo?, ¿cuáles son sus antecedentes?, ¿cuáles son sus vínculos y sus actividades?; la Policía Nacional es una institución comprometida con el crimen en el país; los experticios forenses policiales son unilaterales y preconcebidos para favorecer la coartada criminal del "suicidio", con lo que se busca encubrir lo que fue otro vulgar asesinato.

Daniel Martich había estado denunciando las atrocidades ecologicidas que se perpetran en Las Dunas de Las Salinas. Y todo el mundo sabe que ese crimen lo perpetran altos jerarcas militares, principalmente de la Marina de Guerra. Pero no sólo están involucrados los militares. Ahí operan las compañías de las grandes granceras y areneras, de las que son socios el Secretario de Obras Públicas, Miguel Vargas Maldonado, socio a su vez de Rafael Hipólito Mejía y de Carlos Andrés Pérez; ahí están involucrados los Nadal, socios de Najri y de Isa Conde (Tony); ahí están las gentes de Diandino Peña, así como los Alba Sánchez.

Los asesinos que planificaron y efectuaron la acción cuentan con el silencio y la complicidad a base del terror. Cuentan con que ni los maltrechos periódicos en el orden moral, como el "Listín Diario" (secuestrado por el gobierno), "El Caribe" de Alejandro Grullón, ni los de la "Cadena de Noticias" de Pepín Corripio, van a exigir el esclarecimiento del crimen de Daniel Martich. Todos ellos apuestan a la impunidad. En cambio, nosotros, apostamos a lo contrario.

Los periodistas independientes deben tomar en sus manos el esclarecimiento del crimen mediante forzar, en base a una tenaz y persistente campaña tanto en el país como en todos los foros internacionales, para que se efectúe la debida investigación del crimen.

 

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