A 38 años de la 2da. gran intervención imperialista armada

Los males son mayores, la explotación y la opresión son más feroces e intensas

 

Al cumplirse ahora el 38 aniversario de la segunda intervención militar masiva de tropas norteamericanas, que se produjo el 28 de abril de 1965 en el país con el fin de apuntalar el régimen reaccionario adicto a sus intereses imperialistas y neocoloniales y castrar el ímpetu democrático del pueblo dominicano, el balance arroja el saldo de que las condiciones de explotación y miseria así como de pobreza que padece el país y el pueblo dominicano son mayores que antes y que el imperialismo norteamericano sigue siendo tal imperialismo, etapa capitalista del predominio del monopolio, tal y como lo caracterizara Vladimir Ilich Lenin, con sus tres rasgos cimentados en el predominio de los monopolios, que son engendrados a su vez por la concentración de la producción y de los bancos.

Exportación de los capitales, que se incrementa a través del predominio monopolista del capital financiero; la constitución de los cártels que son una forma de la lucha de los monopolios por el dominio monopolista de los mercados mundiales y la lucha permanente por un nuevo reparto territorial del mundo, que es una lucha por la posesión monopolista de las áreas económicas como fuentes de materias primas, esferas de inversión de capitales y mercados de venta de sus mercancías.

Esto es, que por mas que disparateen los teóricos apologistas y defensores de la globalización y el revisionismo, en realidad las modificaciones son circunstanciales y no llegan ni han podido alcanzar a modificar la naturaleza rapaz, expoliadora e interventora en todos los órdenes por el imperialismo y que, en ese sentido, la historia sigue su mismo curso, sin que se haya ni se pueda operar fin alguno de la misma, esto es, de la historia.

Al conmemorar con odio y rechazo el 38 aniversario de la segunda intervención militar del imperialismo norteamericano contra nuestro país, la República Dominicana, pisoteando nuestro derecho a la autodeterminación, mancillando la soberanía nacional, hemos de reconocer que las llamadas Fuerzas Armadas Dominicanas igual que el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano que es encabezado por el ciudadano norteamericano Rafael Hipólito Mejía, son lacayos sumisos al imperialismo yanqui y a sus monopolios internacionales, contrapuestos a la soberanía e independencias nacionales, todo lo que constituye nuevos eslabones de ignominia para nuestra patria.

De nuevo, así se da inicio a otro capítulo de la lucha contra la intervención militar norteamericana en el país, ya que el imperialismo ha reiniciado la ocupación militar de la patria estacionando nuevos contingentes militares suyos en zonas estratégicas del país con la complicidad directa, tanto del gobierno antinacional del PRD y el lacayo Rafael Hipólito Mejía, como de las Fuerzas Armadas títeres del imperialismo norteamericano.

Y a esto le hacen coro los demás partidos del sistema, como es el notorio caso de Leonel Fernández-PLD, que proclama que venga el FMI y promueve descaradamente la eliminación de la moneda dominicana y que se dolarice definitivamente la economía nacional.

 

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