Las insólitas actuaciones de Rafael Hipólito Mejía están hundiendo país y al pueblo en la miseria

Su gobierno el más entreguista, irresponsable y corrupto de la historia

 

La prima del dólar, o tasa cambiaria, es variable, con el predominio permanente de las tendencias alcistas, lo cual se agrava con la política económica de endeudamiento acelerado, por medio de la obtención de préstamos en la banca privada internacional, con intereses y condiciones cada vez con un carácter abusivo más acentuado en contra de la economía nacional.

La política económica del gobierno de Rafael Hipólito Mejía no sólo es irresponsable y atropellada en lo de los préstamos, sino que dicha política económica posee un ingrediente que la vuelve definitivamente nociva que es el interés tanto del gobierno, incluido el mismo presidente Rafael Hipólito Mejía, como de las demás instancias estatales, como es el caso del Congreso -Poder Legislativo-, en promover los préstamos tomados del exterior en busca de la comisión que como lobbistas obtienen, con carácter de ingresos personales, los incumbentes gubernamentales y legisladores, sobre todo los integrantes de los bufetes directivos de ambas Cámaras Legislativas, en primer lugar, sus presidentes.

No cabe la menor duda de que Rafael Hipólito Mejía está en el ejercicio del Poder obsesionado por su enriquecimiento personal y de sus familiares, justamente bautizados como su sagrada familia, ya que se pone como el diablo cuando se le evidencia a unos de sus miembros en asuntos sospechosos de corrupción o se le menciona, que una vez acabe su gestión, es necesario iniciar un proceso judicial que lleve a cada uno, incluido el mismo Rafael Hipólito Mejía, a la cárcel, al comprobarse sus ilícitas y corruptoras actividades en perjuicios de la sociedad y el país.

Por ejemplo, en las alzas de la prima del dólar que alcanzaron los niveles nunca vistos de 26.25 pesos por dólar ocurridas la semana siguiente a la corrupta santa católica cristiana, no sólo está lo de la emisión como inorgánicos de los orgánicos desmonetizados al tener el Banco Central que hacer efectivos los retiros de depósitos de Baninter, en franco proceso de quiebra, retiros apresurados que se producen a la vez en otras entidades bancarias como Bancrédito, que se ha dicho que atraviesa una crisis tal que se habla de negociaciones para ser adquirido por nuevos empresarios, sino que lo más importante es que las empresas distribuidoras de electricidad, particularmente las de FENOSA, Edenorte y Edesur, siguen captando y acaparando, mediante compra masiva, dólares para ser enviados al exterior, particularmente a España, centro del capital negrero más despiadado, indolente y cruel que opera en el país.

Como se ha informado, el Banco del Progreso, de la familia hipolitiana-Opus Dei-mafia italianizante-mussolinista-sicialiana radicada en el país, perdón, familia Barletta, Casa Vicini, Fiat-D’Alessandro y Cía, etc., etc., es socio del BBVA en la Aseguradora de Riesgos de Salud Porvenir y que, a su vez, agárrese bien amigo lector, es socio de un clan colombiano en la otra AFP llamada Crecer, y, tal vez esto nos explica tanto lo de las continuas visitas de Rafael Hipólito Mejía a los colombianos que en Bonao tienen finas crianzas de caballos pura sangre, así como de que Rafael Hipólito Mejía adquiriera en Venezuela, próximo a las fronteras colombianas, una finquita vecina de la de Hatuey Decamps en el mismo lugar, destinadas ambas a esa peculiarísima actividad de los caballos de pura sangre. ¡Cuidado!, que Vincho Castillo, en su obsesión con los colombianos y las actividades aquellas, no se entere y nos meta en un lío por algo que ni siguiera queremos insinuar.

Lo cierto es que, si el Presidente del gobierno de Rafael Hipólito Mejía-PRD no fuera socio de FENOSA y de las distribuidoras de electricidad Edesur y Edenorte -miembros del llamado capital negrero español- ese hoyo, tronera o punto negro en el espacio del mundo cambiario de divisa para la sacada de dólares masivamente del país, fuera cerrado y se pudiese así lograr el control real y efectivo de la prima del dólar.

Este es, sencillamente, un asunto de vida o muerte para la economía del país y para la supervivencia de las masas populares. Pero debe entenderse que aquí está envuelto y bailando en medio de la sala el neoliberalismo, puesto que ponerle freno al escape alegre de dólares hacia lo externo por vía de controlar la repatriación del capital negrero es lo mismo que romper con el neoliberalismo y el libre comercio.

La pandilla de Andy Dauhajre, el Malkun y los agentes títeres de éstos en la Junta Monetaria, junto a los de Rafael Hipólito Mejía, no cabe duda que piensan exactamente contrario a como nosotros lo hacemos. Y punto.

Así pues, no es sólo ni principalmente lo de hacer efectivo por el Banco Central los cheques de los retiros de Baninter lo que determinó el alza del dólar, sino la masiva sacada de millonadas de dólares sin contador ni control, por parte de las distribuidoras, principalmente de FENOSA, Edesur y Edenorte, de las que Rafael Hipólito Mejía es socio, asociado en sociedades bancarias y C. x A., con las que reparte dividendos.

 

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