Con las revelaciones hechas por un miembro de los escuadrones de la muerte de la P.N., e indudable e inequívocamente ligado a las FF.AA., aunque sus jefes lo quisieron negar en principio para luego terminar aceptándolo, han quedado comprobadas todas y cada una de las cosas que hemos venido denunciando, como son:

- Que Candelier o los Candelier habrían creado escuadrones de la muerte dentro de la P.N.

- Que los intercambios de disparos que ocasionaron más de 2,000 ejecuciones o fusilamientos en los casi 4 años que Candelier estuvo en la Jefatura de la P.N., de ciudadanos acusados de delitos, eran previamente preparados y fríamente ejecutados.

- Que no ha habido ninguna destrujillización real de las FF.AA. pues para ello había que empezar por dejar fuera de sus filas al 90% de sus oficiales de más alto rango, encabezando su lista Soto Jiménez y su combo, puesto que éste es fruto del trujillismo y de los crímenes del balaguerismo trujillista.

Pero no es sólo esto lo que se pone de realce con las confesiones de un energúmeno llamado Carlos Enrique Evertsz Fournier, típico matarife y delator, de los que integran las oscuras fuerzas represivas de los cuerpos de espionaje y sus similares.

Con lo confesado por Carlos Enrique Evertsz Fournier, se pudo constatar que toda la criminalidad imperante es posible sólo con la implicación de los organismos policíaco-militares del Estado, así como con la participación en esa labor perversa de los órganos y medios de la prensa comercial y amarilla propiedad de los emporios bancarios, que son los que sustentan a los Candelier y sus sistemáticas transgresiones de las leyes, la Constitución y los derechos democráticos de la ciudadanía.

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