La descomposición social que encarna en el gobierno de Rafael Hipólito Mejía está llevando el país a naufragar.

Un ayudante personal de Rafael Hipólito Mejía fue muerto en un ajuste de cuentas.

Abreu Pimentel, narcotraficante, condenado a 20 años en contumacia y buscado por las autoridades, fue nombrado mediante decreto presidencial por Rafael Hipólito Mejía como su ayudante civil honorífico.

Aunque con su lógica cerril Rafael Hipólito Mejía se inventó la mentira, para tratar de limpiarse, de que ese señor sólo duró una semana en ese cargo, resulta que el gobierno no ha podido ni podrá mostrar a la opinión pública el decreto que derogaba el anterior, mediante el cual se nombraba a Abreu Pimentel como su ayudante civil y personal.

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