Rafael Chaljub Mejía agregando más y más infamias a su condición de oportunista, rufián y rastrero de tomo y lomo

Chaljub y su peculiar estilo de escribir historia a base de sus aberraciones personales

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Cuando Chaljub Mejía, de quien hemos acertadamente hecho una exacta radiografía en cuerpo y alma con su definición como un mendigo político con alma de rastrero, pretende asumir la función de payaso para hacer sentir bien a quienes sirve como pobre diablo mercenario de a tanto por línea de la prensa amarilla y, por ende, a los banqueros y sus lambe culo en rol de plumíferos, elaborando antojadizas y ridículas teorías sobre la constitución del PACOREDO y nuestro jefe Luis Montás, toma un atajo en su pendiente resbaladiza que lo retrata de cuerpo entero como un cerdo que, aún dándosela de hacedor de relatos supuestamente históricos, su condición de canalla oportunista no hace más que propiciar en cada nuevo intento suyo que se le identifique más y más como un curtido rufián de figura andrógina, cuya condición de oportunista lo condena a ser cada vez más y más rastrero.

Ahora empecemos: Sustenta la tesis socarrona de que el origen del PACOREDO radica en los golpes que le propinaron a Luis Montás los emepedeístas en un asalto. Eso es más que peregrino y ridículo. Veamos.

Antes de que para sellar el pacto del infame grupo de Fafa Taveras, Moisés Blanco Genao, Guido Gil, el andrógino Cucuyo Báez (véase dónde están todos y cada uno de éstos) y sus secuaces con la banda de Maximiliano Gómez, Monchín Pinedo, Otto Morales, Gustavo Mejía Ricart, Plinio Matos Moquete (véase en qué fueron a parar todos y cada uno de éstos), hecho que acaece a fines de julio del 1966, se produjo el asalto y agresión contra Luis Montás en la calle 30 de Marzo, cuando esto ocurrió ya éste había definido con precisión meridiana su postura teórica e ideológica al lado del marxismo-leninismo-pensamiento mao tse tung, como se comprueba en documentos y hechos tales y como:

a) La elaboración del proyecto de evaluación crítica-autocrítica de la tristemente célebre e irónicamente llamada “insurrección del 14 de junio de 1963”. Ese documento data del 1964. Discutido y aprobado por el entonces Comité Ejecutivo Central del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. A pesar de que Fidelio Despradel y su banda dizque de guerrilleros regresaron abruptamente al país para impedirlo;

b) En diferentes asambleas universitarias y barriales del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, Luis Montás había dejado patente su postura de la necesidad del Partido Comunista, como núcleo y guía revolucionaria dominicana (años 1963-1964);

c) Quiere ocultar Chaljub que la renuncia de Luis Montás, antes de finalizar la Guerra de Abril, en la Asamblea del Teatro Apolo, que fue hecha por escrito y en la que se comprueba que el núcleo y la argumentación de ese documento se desarrollan en el sentido y alrededor del objetivo de que sólo un Partido marxista-leninista puede llevar al triunfo a la revolución dominicana, luchando no sólo contra el imperialismo y los explotadores, sino contra los revisionistas y oportunistas. El material de referencia de la renuncia es la Proposición del Partido Comunista de China del 14 de junio de 1963;

d) Chaljub quiere negar hechos históricos tales como que desde la Comisión de Propaganda del MPD en el curso de seis meses, fue Luis Montás quien elaboró los principales y más importantes trabajos de la revista Bandera Roja respecto a la necesidad de sustentar la lucha contra el revisionismo y el oportunismo dentro de las filas del movimiento revolucionario;

e) Ya en el llamado Pre-Congreso Luis Montás, asistiendo como invitado, hizo patente su adhesión y dominio de la teoría marxista-leninista desenmascarando al recién constituido y hoy desaparecido pcd;

f) Ahí están sus publicaciones de “Nuestro Programa de Lenin” con los comentarios de puño y letra, donde exige del MPD el abandono del alocado camino de aventurerismo y contrarrevolución que terminó sepultando a ese movimiento de carácter y naturaleza del lumpen social;

g) Su propuesta de la necesidad de un programa político agrario para el MPD, que sería la base de la llamada primera posición, y razón por la que Maximiliano Gómez, Monchín Pinedo, Otto Morales y los secuaces de Fafa Taveras, Moisés Blanco, insistentemente sostuvieron que era Luis (Pin) Montás y no Narciso González ni Alfonso Lockward, ni Radhamés Corporán, el jefe de la primera posición dentro del MPD.

Como se puede comprobar, Rafael Chaljub Mejía pretende hacer historia no atendiendo a documentos ni a fuentes irrefutables, sino dándole riendas sueltas a sus aberraciones, degeneración, oportunismo y demás lacras y miserias espirituales suyas, que lo convierten en una basura mercenaria.

Luis Montás no tiene la culpa de que Chaljub en el error y engañando a todo el mundo en que haya tenido que vivir permanentemente, engañando incluso a sus padres, amigos y relacionados con los que, hipócritamente, se ha relacionado haciéndoles creer algo que no es y ocultándoles en lo que en realidad él ha estado en toda su miserable vida.

Su condición de andrógino y práctico en la materia es más que evidente y es lo que siempre lo identificó con el Dr. Arnulfo Reyes. Lo de su condición de oportunista y renegado es fruto directo de sus aberraciones. Para quien no respeta la realidad ni siquiera la naturaleza de las cosas, asumir su condición de agente mercenario es cuestión de circunstancias.

(CONTINUARA)