¿Cómo y con qué hizo el actual presidente Hipólito Mejía la fortuna de la que hoy se jacta tener?

Partamos del supuesto, cuestionable por cierto, de que la hizo honrada y honestamente con la representación del Furadan en el país y en Centroamérica.

Siendo así, queremos comenzar este asunto dando una explicación pormenorizada y sujeta a la ciencia biológica de lo que es esa fuente de enriquecimiento, para el caso de Hipólito Mejía, el llamado Furadan.

EL FURADAN

Conocido químicamente como Carbofuran, es un derivado de la urea y se clasifica como pesticida carbamato.

Tiene acción nematicida e insecticida y se aplica en forma granulada al suelo contra nemátodos y otros microorganismos. También se aplica en la misma forma a los cogollos de plantas de maíz y de sorgo contra el gusano cogollero. Cultivos como plátano, guineo, tomate y otros son frecuentemente tratados con el Furadan.

Este producto químico ocasiona contaminación por envenenamiento al suelo; además de eliminar los nemátodos también elimina la flora microbiana y la fauna microbiana del suelo, por lo que rompe el ciclo biogeoquímico natural del suelo donde se aplica.

Por su alta solubilidad, el Furadan en condiciones húmedas se disuelve y pasa a la solución del suelo y de allí llega por infiltración a la zona freática y si esa situación ocurre próximo a fuentes de agua subterráneas, las mismas se contaminan.

De la solución del suelo el Furadan también es absorbido por las raíces de las plantas, lo que provoca envenenamiento de los órganos aéreos y eso a la vez provoca envenenamiento a humanos y a animales, que lleguen a ingerir tales órganos.

Los efectos o síntomas por envenenamiento por Furadan van desde depresión del sistema nervioso, sedante y somnífero potente hasta afección pulmonar con tos, náusea y shock. Posteriormente, sobreviene la muerte por la acumulación de líquido en los pulmones (edema).

Cuando el Furadan es aplicado en forma localizada contra insectos masticadores (en maíz y sorgo) también elimina los insectos benéficos que, como los chelonos, brumus, serangium, drapetis, chrysopa, encarsia, eretmocerus, ayudan al control de las plagas dañinas a la agricultura. Todo esto, trae como consecuencia que plagas que anteriormente eran prácticamente inofensivas, como por ejemplo la mosca blanca (benicia tabali) hoy se hayan convertido en monstruos aniquiladores de los cultivos agrícolas y consecuentemente hayan destruido la unidad productiva de los pequeños y medianos productores, junto a su economía familiar.

Este es el caso de los productores de los Valles de San Juan, Azua y de Neyba, que debido a los daños causados por pesticidas que, como el Furadan, han aniquilado la fauna benéfica, hoy están imposibilitados de cultivar sus predios agrícolas, sin que los responsables directos, como Hipólito Mejía, sean obligados a pagar por los daños y graves perjuicios que han ocasionado a la agricultura, a los productores y al medio ambiente.

Esto explica en parte, sólo en parte, por qué Hipólito Mejía en la campaña electoral llamó a cerrar todas las Escuelas de Biología del país, de manera que no se pusiera en claro el fundamento científico de cómo y con qué hizo su fortuna el honrado, honesto y pulcro Hipólito Mejía.

Para mayor ampliación, léase el artículo del número anterior titulado:

Gobierno Hipólito Mejía - Sector Externo – PRD. De minoría y para la otra minoría. Con su reedición anunciada de "borrón y cuenta nueva" consagra la impunidad y de hecho se hace copartícipe corrupción.

Al erigirse en abanderado del neoliberalismo y la privatización ahondará pobreza en las masas y aumentará riquezas para los monopolios de los que es un lacayo