Colusión entre PLD, PRD y PRSC para mantener aplastadas las masas de pobres

Que el país conozca los acuerdos secretos del llamado "Diálogo"

El diálogo entre gobierno, Iglesia Católica y los tres partidos, Revolucionario Dominicano, Reformista Social Cristiano y de la Liberación Dominicana ha sido el método y la forma de experimentar la concertación como sustituto de la lucha y la confrontación.

Se ha tratado de un recurso descompuesto para proseguir oprimiendo y explotando a la parte contraria, que es el pueblo.

De ahí que el diálogo sea en realidad la colusión entre bandas de delincuentes políticos auspiciada e impuesta por los cabecillas ancestrales de mafiosos convertidos en partidos, bajo la batuta y el mando de quienes ostentan la herencia del cetro conformado por siglos de infamias. De aquí el papel de la alta jerarquía católica y el gobierno.

Ya están claros los acuerdos secretos del llamado "Diálogo" hechos entre el gobierno y la Iglesia Católica con el PRD, el PRSC y el PLD, según ordenaron las agencias internacionales (FMI, BID y Banco Mundial). Ese llamado "Diálogo" ha tenido y seguirá teniendo la finalidad exclusiva de esos partidos ponerse de acuerdo entre sí, dada su idéntica naturaleza, para estructurar una plataforma que les garantice el más real y eficiente reforzamiento de las medidas de sometimiento y subyugación contra el pueblo, contra el cual siempre han actuado, buscando en este caso prever y garantizarse que las masas acepten dócilmente el plan de su exterminio que ya, dicho sea de paso, está en curso y que al parecer reconocen como su alternativa final.

La trama contra las masas pobres, hecha por los partidos de la colusión, está compuesta por medidas para el aumento de la pobreza, del desempleo, para la eliminación del servicio de electricidad en todos los barrios pobres del país, restricciones aún mayores del agua a la población, alza del costo de la vida así como para el aumento de la pobreza y de la miseria con un crecimiento descomunal del hambre y de las muertes de gente por falta tanto de comida como de atención médica, disminución del dinero que circula entre la gente, disminución de la calidad de vida del pueblo, repartición entre los ricos de las empresas del Estado, desaparición del servicio que ofrecían los hospitales públicos a la gente eliminados con la privatización; eliminación de las escuelas y educación públicas por vía de la misma privatización y todo tipo de medidas que conlleven un mayor enriquecimiento de los ricos y que vuelvan más y más pobres a los que carecen de todo medio de vida; es a estos fines que se encamina todo lo que hace el gobierno de Leonel Fernández-Pálido, con el respaldo y contubernio, en una colusión, del PRD y el PRSC y el bautismo de la Iglesia Católica, que sigue llevándose entre sus colmillos y garras la gran parte de los fondos públicos sin dar un golpe y como parásito del pueblo.

Pero no puede ignorarse que toda esta trama es el fruto de esa funesta colusión entre tiburones criminales y empedernidos ladrones depredadores de los bienes públicos, pero que, por otro lado, cada uno busca quedarse con la gran tajada del cuerpo de las víctimas, por lo que al mismo tiempo que se coluden (pactan dialogando) y hacen acuerdos esos partidos, el gobierno y la Iglesia entre sí, que es sin duda el más viejo y peor de todos los tiburones, se lanzan a la vez mortíferas dentelladas y ataques desaforados entre sí.

Se trata pues de la implementación de todo un conjunto de medidas y recursos tendentes al reforzamiento descomunal de la opresión y explotación suprema sobre el pueblo dominicano dentro del contexto del programa del neoliberalismo y la globalización diseñados por el imperialismo mundial y sus distintos mecanismos, una vez que con el desastre que dicho programa acarrea inevitablemente para las masas, éstas están obligadas, deseen o no, quiéranlo o no lo quieran, a levantarse en oleadas de protestas y luchas de consecuencias imprevisibles en un tiempo que nadie podría predecir ni prever.

No cabe la menor duda de que los tres partidos principales del sistema actual de explotación y opresión, que son por igual el PRD, el PLD y el PRSC, han arribado en su llamado "Diálogo" a acuerdos secretos entre sí de tal carácter y forma bestialmente horrorosos contra el pueblo, que han tenido que darle el carácter de resoluciones, pactos, acuerdos, chanchullos y añagazas secretos, en tanto difunden engañosamente para los pendejos, a través de la prostituida prensa amarilla, que los acuerdos a que han arribado son de carácter dizque civilizado, dizque pacifistas y supuestamente apaciguadores de las contradicciones y conflictos económico-sociales y dizque en aras del pueblo y del país. En realidad, si algo de eso fuera cierto, sería algo insólito y que ocurre por primera vez, pues nunca se había visto que los verdugos y sus agentes busquen el bienestar y la paz de sus impotentes víctimas. Pero la verdad es otra muy diferente de la que propalan y es que todo eso no es más que el montaje de la farsa de las eternas escenas en que los verdugos lloran y sufren hipócritamente por las víctimas a las que azotan a latigazos implacables antes de, inexorablemente, cortarles la cabeza.

Si esos acuerdos, de los que tenemos informaciones precisas y los cuales exponemos en rasgos generales en estas breves líneas, llegasen a ser conocidos en detalles y particularidades y sopesados en toda su magnitud y en su alcance práctico por la gente del pueblo pobre y explotado, es muy probable que en términos más o menos cortos de tiempo, en el país se esté viviendo un eventual estado de guerra civil, pues en todo caso resulta hasta lógico pensar y creer que la gente, independientemente de sus deseos, ilusiones y esperanzas, ante la brutal realidad de su segura eliminación preferirá morir luchando antes que seguir muriendo víctima de la insoportable miseria acompañada de la más inhumana represión policíaco-militar que ya se ha desatado con el bautismo del Cardenal y los aplausos impúdicos de los periódicos, radio y TV de los explotadores. Y no ha de dudar nadie que la globalización que guía el programa neoliberalizante (privatizador) puesto en práctica deja sin posibilidad de supervivencia real siquiera a casi la mitad o más de la población actual.

Existe una plataforma de esos secretos acuerdos comunes del PRD, PLD y PRSC para el descuartizamiento total del pueblo dominicano.

La alta jerarquía de curas y el gobierno son los artífices del funesto plan bajo los dictados de las agencias financieras explotadoras (FMI, BM, BID y otras) de los monopolios extranjeros.