La dirección de la AMD de Ariel Suero y los oportunistas Patrado se han vendido al gobierno como lo que son

La dirección de la AMD de Ariel Suero y los oportunistas Patrado, como Fidel Mejía, Hipólito Medina y Eusebio Garrido, así como unos cuantos iletrados más en todo el sentido de la palabra e ineptos como médicos cuyas vidas "profesionales" sólo han sido vivir del sindicalismo economista (gremialismo), ahora en una nueva hazaña de lo que ha sido su larga historia delictiva se han vendido al gobierno y han traicionado una vez más las demandas de los médicos del país.

Encabezados por Ariel Suero, un mediocre y oscuro medicucho, acompañado por Fidel Mejía, un peloterillo mediocre, que no sabe de medicina, ni siquiera cómo poner una inyección, han estado manipulando la lucha de los médicos y a cambio de prebendas y bajo la orientación de González Espinosa, alias Guayubín, han vendido esa digna y justa lucha al gobierno, dándole un acentuado carácter antipopular y convirtiéndola en un ariete gubernamental para abrirle campo al añorado paquete impositivo neoliberal que desde su ascenso al Poder ha tratado de pasar de contrabando esta malvada administración gubernamental.

Y esto se confirma cuando a cada instante se les descubre, a esos seudodirigentes gremiales, arreando como a una manada de bueyes a los médicos, llevando a éstos a sumarse a la política leonelista e imperialista de aumento de los impuestos fiscales a la población.

Fue significativo que el último paro de labores de fin de junio, el medicucho vendido de Ariel Suero proclamara que el paro era contra el Congreso (y no contra el gobierno), que no ha apoyado las nuevas cargas impositivas para el alza salarial de los médicos, no obstante soltar a correr la bola de que la base de médicos puede decir que los paros son contra el gobierno, doblez que resulta inaceptable desde todo punto de vista, y el cual retrata a los que se presten a hacerle el juego como verdaderos elementos prostituidos, igual o en mayor grado que el mismo Ariel Suero y su pandilla de vendegente.

Ariel Suero y la pandilla del Patrado de Guayubín han llevado la lucha por caminos escabrosos, queriendo que el aumento de los médicos se obtenga a costillas del pueblo, y esto, a la corta o a la larga, le saldrá costoso a la AMD, una vez que la desliga y contrapone a los amplios sectores populares, que resultarían aún más perjudicados, de salirse con la suya los gremialistas traidores.

La AMD de Ariel Suero, de Fidel Mejía y de unos cuantos bandidos más, real y efectivamente lo que está haciendo es cogiendo dinero a dos manos y a trocha y mocha del gobierno, junto a Guayubín González Espinosa, a quien las amplias masas populares ya tienen identificado como un inveterado traidor "cogedinero" de aquí y de allá.

Este sujeto, que es dizque senador "por" Barahona, cargo que obtuviera como recompensa a su mercenarismo de parte del gurú de la corrupción lumperil, José Francisco Peña Gómez, está ahora manipulando en la incentivación dentro de las filas de ese amasijo de canallas que es el PRD de las nocivas prácticas de la compra y venta y de tú me ofreces y yo me vendo que encarna un Hipólito Mejía, cuyos seguidores dentro de la AMD hace tiempo que juegan bajo esa bandera a la colaboración, como se vio en las pasadas elecciones gremiales en Santiago y San Francisco de Macorís.

El contenido antipopular y traidor de esas perniciosas corrientes se está comprobando, igual que con Eusebio Garrido y César Mella, nuevamente en la AMD.

Por ejemplo, en otra vertiente diferente, esa directiva no se ha atrevido a demandar y ha rechazado que, en aras del aumento del sueldo de los médicos, se les quite el dinero a los llamados patronatos privados, que son voraces parásitos, y el Estado disponga de ese dinero para financiar el aumento de sueldo de los médicos.

Esos patronatos están en manos del Cardenal López Rodríguez, o sea, de la Iglesia Católica; además, en manos de los Hazoury, de Cuello Mainardi y Freddy Beras Goico, así como también de la Marranzini, la madre de "El Cangrejo"; patronatos con los que efectúan verdaderos negocios leoninos y de carácter parasitario además. Igual pasa con otros tantos "patronatos", que son fincas privadas de círculos de parásitos agentes de los opresores y explotadores.

Pero aún más, esa directiva de Ariel Suero, no solamente que no representa ni cumple con la lucha de los médicos por aumento de salarios frente al gobierno, vendiéndose a éste a cambio de privilegios y dinero en efectivo por diferentes vías que pasan a engrosar las cuentas bancarias privadas o personales de cada uno de estos gremialistas, sino que esa directiva de Ariel Suero, de Fidel Mejía y de Guayubín, tampoco fue capaz de apoyar a los médicos que se ven obligados a trabajar en las diferentes clínicas privadas, como víctimas de esos monopolios usureros que se llaman grupos de seguro médico.

Da vergüenza que sea la llamada "Asociación de Clínicas Privadas", que es un grupo de capitalistas, quienes hayan tenido, porque están siendo grandemente afectados en el funcionamiento de sus clínicas y en la rentabilidad de las mismas, que salirle al paso y hacer la demanda pública de que se revisen los acuerdos contractuales de los seguros médicos, así como también que se aumente la tarifa de consultas y otros servicios y que el pago por parte de los seguros se haga antes de los 30 días, porque en la actualidad el pago se hace 3, 4, 5, hasta 6 meses y tal vez nunca pues cuentan con mecanismos mafiosos para ello, con lo que, los seguros médicos, a través de las administraciones respectivas, manipulan ese dinero depositándolo en cuentas privadas e individualizadas a plazo fijo y así, esos grupos que manejan los seguros médicos, sacan sumas multimillonarias cada mes, entre otros mecanismos sucios, de los depósitos que efectúan a plazo fijo del dinero que le debe ser pagado a los médicos por igualas médicas.

De esta manera, se puede ofrecer un cuadro más o menos acabado de la traición de la dirección actual de la AMD, representada por ese medicucho de pacotillas llamado Ariel Suero, y acompañado de oportunistas de muchas horas de vuelo, como Fidel Mejía, Hipólito Medina, y otros más, todos pertenecientes a la banda de oportunistas del tránsfuga, mercenario, lacayo del peñismo en su podredumbre, conocido con el nombre de Queseyoqué González Espinosa.