Con la buena fe y mejores intenciones del Presidente

La corrupción gubernamental sigue su agitado curso

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Cuando Miguel Cocco desde la Dirección General de Aduanas declara haber descubierto, como lo viene haciendo desde hace tiempo, un contrabando de vehículos de motor por la misma Aduana, o cuando lo hace con respecto a contrabandos de electrodomésticos, lo mismo que como lo ha hecho con relación a prendas preciosas y joyas en general, o si no en lo que respecta a ropas por parte de importadores y comerciantes de tejidos, el monto del contrabando no es una transgresión tan descomunal a la Ley ni tan flagrante ni mucho menos tan descarada como en la violación que incurre este oscuro y mediocre funcionario gubernamental que, usurpando el papel y las funciones de los tribunales, jueces y demás autoridades judiciales competentes y encargadas institucionalmente de hacer cumplir las leyes del Estado y la sociedad, se otorga el derecho y la facultad de disponer, mediante un acuerdo personal, según su criterio o interés particular, con el contrabandista dejar zanjado el delito a cambio de la entrega de un monto determinado de dinero.

Cabría preguntarse ¿cuántos millones de pesos o de dólares no se habrán embolsillado mediante este flagrante acto de corrupción oficializada el señor Cocco y su equipo o pandilla, dueños y señores de la Aduana?

Pero aún más, ya que de corrupción se trata, ¿por qué no se esclarece cuáles son los funcionarios que desde el mismo Poder Ejecutivo tienen escondido al delincuente Sánchez Roa, ex administrador del Bagrícola acusado de haber desfalcado con más de 300 millones de pesos a dicha institución?

Las informaciones al respecto están demasiado claras; Sánchez Roa está en el país, pero con éste acontece lo mismo que con Tito Hernández (Aguilas Cibaeñas) y Edmón Elías, zares del lavado de dólares del narcotráfico, a quienes Leonel Fernández protege.

Sánchez Roa ha amenazado con que si el gobierno y Leonel Fernández permiten que lo apresen él va a presentar los cheques por sumas multimillonarias que él entregó de los fondos del Bagrícola al PLD y al mismo Leonel Fernández, entonces candidato presidencial.

Se da el caso de que la yipeta que posee Ogando (alias Balbuena por su gran parecido con el personaje de la farándula), Gobernador y representante de Leonel Fernández en San Juan de la Maguana, hay muy sólidas sospechas de que la misma es proveniente de esos fondos sacados del Bagrícola.

Dentro del mismo tenor, es un escándalo que todavía el gobierno persista en ocultar a Danilo Medina, que ha metido en el mismo Palacio de Gobierno, con el consentimiento del Presidente, a reconocido traficante de drogas, como el Chino Noel, o bien que el gobierno siga como tal cosa, como si no fuera con él, con el escándalo de que el mismo Danilo Medina, ahora precandidato presidencial del PLD, haya recibido 10 millones de dólares por la comisión de la importación masiva de las guaguas que el gobierno ha regalado con todo, vía pública y el cuerpo de matones llamado AMET, al sector privado.

-CONTINUARA-