El embeleco Presidente de su Quisqueya Binacional está recurriendo al truco de hacer aparecer la corrupción  como un mal simple y llanamente del gobierno Pálido Pelegato Boschista pasado del Gánster Murmullo el Dañino Medina

Su condición de haitiano-árabe y apátrida y la herencia descomunal que le dejara el corrupto trujillista y perrodeísta José Rafael Abinader Wasaf puede que resulten ser las claves o el quid de su prosternación ante el imperialismo y su Doctrina Monroe

La forma más escandalosa y notoria de la corrupción es la del parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano respecto al pueblo dominicano y de la Nación

13-10-2020

 

Es algo así como paradójico, el hecho de que Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader, uno de los herederos de su padre, José Rafael Abinader Wasaf, quien creara una fortuna que, cómodamente, al parecer sobrepasara los 3 mil millones de pesos, desde la desaparición de la dictadura del imperialismo norteamericano, en sociedad con la Iglesia Católica-Vaticano, con el peón de éstos, el llamado Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien desde la primera intervención y ocupación militar del imperialismo yanqui contra la República Dominicana, en el 1916, y que durara hasta el 1924, fecha en que la resistencia cívico-popular lograra su objetivo de la salida de la soldadesca invasora yanqui, que cometió todo tipo de desmanes abusivos y de carácter criminal contra la población y la Nación, quienes hicimos de blancos y víctimas de la acción depredadora, mediante la que, no basándose en otra ley que no fuera la violencia de su poderío militar, el imperialismo yanqui respaldó todos los desmanes depredadores de los derechos democráticos inalienables, como el de la autodeterminación del pueblo y de la soberanía nacional de un país libre e independiente como la República Dominicana; a su salida, que de hecho marcaba una derrota y una obligada aceptación y reconocimiento de la injusticia e ilegalidad, violatoria además, de las normas del derecho internacional, el imperialismo yanqui dejó convertida en una neocolonia a nuestro país, y oficializada su injerencia e intromisión imperialista en nuestros asuntos internos; lo que, de hecho, era otra forma de atropello a la autodeterminación del pueblo y a la soberanía nacional, aún y cuando la República Dominicana volvía a tener un gobierno nacional, que fue el de Horacio Vásquez; hasta que, en Febrero del 1930, el cancerbero militar de la intervención y de la injerencia oficializada del imperialismo norteamericano, el llamado general Rafael Leonidas Trujillo Molina, en alianza con el ultra-católico y reconocido seguidor del movimiento fascista italiano de Benito Mussolinni, Rafael Estrella Ureña, Ministro de Interior y Policía, y quien fungía como Vicepresidente del Presidente Horacio Vásquez, derrocaran, mediante Golpe de Estado militar, a este último; y en 5 meses instauraron el gobierno dictatorial del títere de la Iglesia Católica-Vaticano y del imperialismo yanqui, el entonces Brigadier Trujillo, que perduró por 31 años interminables de violación, por las fuerzas policíaco-militares y el desconocimiento de toda ley, de la autodeterminación y la soberana voluntad popular, que, de hecho, fue un régimen despótico y absolutista, como autocrático, basado en los caprichos y aberraciones que componían la voluntad del dictador Trujillo, y cuyas actuaciones, total y absolutamente ilegales e ilegítimas, eran necesariamente arbitrarias.

Pero, tanto el imperialismo yanqui como la Iglesia Católica-Vaticano, actuando en todo momento como los auspiciadores y fuentes de Poder del gobierno autocrático y criminal, hacían a la vez de los consejeros y consultores-guías de su creatura mostrenca, permanentemente bañada en sangre, pus y lodo de la cabeza a los pies; y por lo que se empeñaron en crearle un marco artificioso de legalidad y legitimidad a la nefasta dictadura de la bestia Rafael Leonidas Trujillo Molina; quien, por su parte, reciprocaba en respaldo y apoyo del imperialismo yanqui y de la Iglesia Católica-Vaticano, satisfaciendo, al amparo de esa artificial legitimidad y legalidad de su Poder dictatorial autocrático y despótico, que llegó a considerarse constitucional, todas las apetencias y ambiciones bastardas, amorales y anti-éticas tanto de uno, el imperialismo yanqui, como del otro, que es el imperio parasitario, que ostenta la desvergonzada y descarada pretensión de poseer una naturaleza sagrada, divina, que se la habría otorgado su invento mágico, fantástico especulativo, que llaman su entelequia dios o Cristo.

Así, al caer la dictadura después de 31 años de ejercicio de ese Poder, con un país y un pueblo marginados y aplastados, fueron los mismos creadores y sustentadores de aquel mostrenco régimen los que siguieron teniendo el control y hegemonía absoluta del Poder del Estado Dominicano; y que, como se pudo palpar en el espectáculo carnavalesco de la parodia electoral que, cabe decirse, hace poco se escenificó, comprobándose que fue la Iglesia Católica-Vaticano y su llamada Conferencia Episcopal de sus parásitos con rangos de prelados católicos alias obispos, que es un rango eminente y estrictamente mágico-religioso dentro de su negocio de este carácter, sin que nada los vincule legítimamente a la naturaleza civil del Estado, República Dominicana, la que dispuso sabotaje, falsificación y colocación del control de las escenas de la parodia electoral, y sus capítulos y partes, bajo la dirección del organismo-instrumento injerencista e intervencionista del imperialismo norteamericano, la llamada OEA, a fin de imponer sobre los países y pueblos de América Latina y El Caribe su vergonzosa Doctrina, abiertamente imperialista, Monroe y la otra de su destino manifiesto, según las que, América Latina y El Caribe no pertenecen a los pueblos ni a las naciones ni a los Estados Nacionales como República Dominicana, Cuba, Venezuela, Brasil, Colombia, etc., sino, en exclusividad, son propiedades del imperialismo norteamericano; y que éste, por espíritu dadivoso y profundamente cristiano, acepta, de buena voluntad, que el imperio del parasitismo social y el oscurantismo de las cavernas, que es el conjunto de la Iglesia Católica-Vaticano y de las confesiones protestantes, apéndices directas de los monopolios yanquis, haga de fideicomisario de su propiedad y dominio parasitario de nuestros pueblos y naciones, y sin pasar de ser, solo de palabra, Estados Nacionales; porque, a nuestros países, el imperialismo yanqui los contabiliza como de su propiedad y les asigna como su tutor consejero fideicomisario a la Iglesia Católica-Vaticano y a las confesiones protestantes.

Esto quedó palmariamente claro en la parodia electoral recién pasada, de la que sacaron la imposición del nombrado Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader como Presidente de su propiedad llamada República Dominicana; pero no para que ni siquiera represente a este nuestro país, sino para que sea el Presidente del Poder Ejecutivo de su entente anti-dominicana Quisqueya Binacional, para la suplantación, luego de la destrucción, de la Nación Dominicana y del Estado Nacional República Dominicana, como nombre, de la fusión impuesta de las hordas tribales salvajes haitianas con la población dominicana.

Por su propia naturaleza, este Presidente del Poder Ejecutivo de Quisqueya Binacional es un mojón, pero no de carácter topográfico geográfico, sino, tal y como el mata o tumba burros lo define: una emisión o evacuación sólida y continua de excremento expelido por el ano de los seres humanos, como de cualquier especie de animal; pero que se emplea y usa como protagonista, o componente principal, de una estafa política y nacional, por lo que se le disfraza, para decorarlo y darle la apariencia engañosa de lo que no es, pero que esa apariencia es puro disfraz; por lo que la expresión gramatical correcta es la que, en forma sarcástica y en broma, desde siempre, hemos oído llamar embeleco; cuya definición es, ni más ni menos, que un mojón, como evacuación sólida y continua de mierda, que se decora con flecos de todos los colores, para engañar y conseguir el fin amoral propuesto.

Pero, no hay que dejar de lado la característica de acéfalo, o sin cabeza, que es un rasgo de todo mojón; el no tener cabeza.

Y, todo cuanto representa, hace y dice Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader corrobora que no posee cabeza como órgano de las ideas y de los pensamientos de los seres humanos. Por ello, mucho más apropiado es lo de llamarlo el embeleco para definir la esencia de Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader; porque la tayota, que se sepa, es un producto vegetal sano y eminentemente inofensivo a la salud del ser humano, y que no engaña ni sirve para embaucar ni engañar a nadie. Pero imagínense: un mojón adornado y pintarrajeado con flecos de todos los colores, nadie podría imaginarse lo que en realidad y de verdad es.

La herencia descomunal que le dejara José Rafael Abinader Wasaf, su padre, puede que resulte ser la clave, o el quid, del problema para ser explicado y, a la vez, resultar comprensible para cualquier persona sin la necesidad de muchos estudios ni títulos académicos.

José Rafael Abinader Wasaf, el padre, no es dominicano de nacimiento, sino haitiano de nacimiento y formación, ya que se mantuvo dentro de las hordas tribales haitianas en Haití, en la región de Cabo Haitiano; y sería en la época inmediatamente posterior al supuesto chapeo que Trujillo y sus esbirros habrían llevado a cabo, al inicio de la segunda mitad de la década del ’30, esto es, alrededor de los años 1936-1937, que ingresa a República Dominicana.

Los Abinader son de esas tribus árabes de beduinos que se habrían asentado en las regiones actuales del Líbano, Jordania, Siria, etc., de donde habrían dado el paso siguiente de convertirse en gitanos árabes, que venden sus haberes, si es que acaso los tenían, y se lanzan, como es natural entre esos emigrantes árabes, a aventurar y en busca de fortuna, sin dejar de pasar por las metrópolis de los países imperio-colonialistas suyos, como Francia, Inglaterra, Italia, Alemania, Bélgica, etc. Allí, si cargan con fortuna, la apuestan en los grandes casinos, para luego salir a recorrer mundo con una mano detrás y otra por delante, además de su pesada alforja de miserias humanas inauditas y que, de conocerlas, dejan al más experimentado de los mortales, extranjeros o extraños a los árabes, simple y llanamente estupefactos, con las bocas abiertas y los ojos desorbitados de asombro.

Ese debió ser el trayecto de los Abinader para ir a parar en Haití, entelequia nacional que no acepta emigrantes como residentes allí, al menos que no sean casos excepcionales. No obstante, ocurre que en Haití hay, desde añales y tal vez siglos, una comunidad bastante extensa de haitianos de origen y condición de árabes. José Rafael Abinader Wasaf es uno de esos especímenes, que, entre otras cualidades que los distinguen se encuentran la promiscuidad, la incestuosidad sexual y otras taras atávicas de lugar.

Con la vista puesta en República Dominicana José Rafael Abinader Wasaf, apelando a la única que conocen, y que es la preferida de haitianos y árabes, que es la emigración ilegal y, como tal, no reglamentada, violatoria, deliberada y con sevicia, del orden administrativo jurídico que haya en República Dominicana, se infiltra ilegalmente por Dajabón y penetra hacia la dirección que apunta a Sánchez y Samaná.

Los barsanos, es el nombre con que buena parte de los dominicanos designan a los emigrantes árabes; y ello proviene de que, éstos, gustando identificarse entre sí como sus paisanos, la pronunciación en español se les hace difícil, y, en vez de paisano, la palabra que pronuncian es más bien barsano.

Con todas las habilidades de un sobreviviente, José Rafael Abinader Wasaf se inserta en el trujillismo y en los círculos del Partido Dominicano, que era el antro politiquero del régimen sanguinario y ladrón de Trujillo, en el que lo justo era el robo y el asesinato, la honra un crimen, la honestidad una infamia y la dignidad personal era una ignominia.

Para cuando se viene abajo aquel bochornoso régimen, criminal y antinacional, conforme la lógica invertida prevaleciente, se pintaba a Trujillo de ser un patriota y anti-haitiano, sindicalizándole como el héroe de la batida del chapeo bajito de infiltrados e invasores civiles haitianos a nuestro país.

Se le atribuía la falacia de haber dominicanizado la frontera que nos separa de Haití; no obstante, la verdad es otra, tal y como se comprueba en el hecho de que: ese supuesto patriota, que el leproso moral Juan Bosch y agente espía suyo (de Trujillo) como del imperialismo, llegó al colmo de atribuirle -a Trujillo- ser el padre del nacionalismo dominicano y el prototipo del nacionalismo en toda nuestra historia patria, al pasar balance y sacar cuentas, con números y nombres, resulta que Trujillo cedió, a las hordas tribales haitianas, más de 4 mil kilómetros cuadrados del territorio que Haití viene ocupando, ilegal e ilegítimamente, desde esa época.

Asímismo, acogía crápulas, como esa carroña de José Rafael Abinader Wasaf, quien, tan pronto cayera la dictadura y el leproso moral Juan Bosch implementara la politiquería tóxica y dañina de “borrón y cuenta nueva”, con la que le extendió una patente de impunidad a los esbirros, chacales, depredadores, ladrones y asesinos del trujillismo, se agruparon alrededor del Perrodé Juan Bosch, y sus canallas mercenarios de la peor ralea; que no tardaron en poner en evidencia, en todas las oportunidades posibles, que, como partido o como individuo, portadores de la aberración del boschismo, confunden democracia con demo-robo, demo-corrupción y finalmente con demo-impunidad.

Como hijo de gato caza, inevitablemente, ratón, Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader es lo máximo imaginable como lacayo redomado del imperialismo, y presto a servir todos los fines parasitarios de la Iglesia Católica-Vaticano y su supersticioso oscurantismo retardatario. Así, este espécimen hijo de su padre, dada su espuria naturaleza de gitano árabe, al momento de su juramentación como Presidente del Poder Ejecutivo de la entelequia Quisqueya Binacional, y con la complicidad del típico traidor, como son los de la familia de hienas Estrella, el ovejo, Eduardo Estrella, se hizo cómplice, y parte, de la negativa de Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader a jurar por la obligación de la defensa de la soberanía y la independencia nacional dominicanas; y apeló a la vulgar y pusilánime coartada criminal, en lo que los Estrella son especialistas, y actuó, como buen hijo de su padre, Guarionex Estrella Sadhalá, no debiendo olvidarse que, precisamente, el general trujillista Guarionex Estrella Sadhalá, concurrió al centro de torturas de la dictadura de Trujillo de la Carretera Mella -de San Isidro- donde era interrogado un hermano suyo, partícipe del Movimiento 30 de Mayo y, por lo tanto, involucrado en la muerte del dictador el 30 de Mayo del 1961 en la Autopista George Washington y que hoy se denomina 30 de Mayo; y  una vez en el centro de torturas de marras, personalmente le sacó los ojos con sus propias manos al hermano suyo, Salvador Estrella Sadhalá. Los leprosos morales, y carroñas de piltrafa, de los Vincho Castillo El Palero, el hipócrita y esquizoide reaccionario Pelegrín Castillo, el bimbincito Castillo Semán y el palurdo Juárez Castillo, se retuercen, como gusanos que son, cuando se les echa sal, al momento de oír estas acusaciones, porque todos fueron cómplices de los desmanes criminales de los Estrella bajo la tenebrosa dictadura yanqui católica del sanguinario Trujillo.

La corrupción, cuya forma más escandalosa y notoria, y así por igual repugnante, es la del parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano respecto al pueblo dominicano y de la Nación, mediante el Concordato, el Vicariato Castrense y el Patronato de la enajenación de la educación nacional de manos del Estado Nacional; ocurriendo lo mismo con la salud y todo cuanto concierne a la estafa de la mal llamada Seguridad Social, y, en particular, de las tristemente célebres Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP’s).

La descripción, con palabras, que más refleja esta patética situación que padece en carne viva nuestro país y el Estado Nacional, como la sociedad, es la de una sanguijuela que se adhiere al pescuezo del cuerpo de la población, y de ahí se irradia, arropándole el cuerpo entero, de la cabeza a los pies, succionándole la sangre y la vida, por medio de sus ventosas, que reproducen y multiplican estos parásitos, que llegan al colmo de atribuirse naturaleza divina como sagrada, pero, al parecer, todo se encamina a la crucial y decisiva disyuntiva de que: el pueblo, la Nación y la sociedad dominicanos se emancipan y liberan de la mega sanguijuela que es la Iglesia Católica-Vaticano y su Concordato, más los otros mecanismos creados con el mismo fin parasitario y oscurantista, que es lo único de que es portadora la Iglesia Católica-Vaticano y su cristianismo, o dejan de existir pueblo, nación y sociedad dominicanos.

El gobierno, del Poder Ejecutivo de Quisqueya Binacional, de Luis -Guaidó Duque Almagro Bolsonaro Pompeo Elliott Abrams Negroponte Baby Doc- Abinader está recurriendo al truco de hacer aparecer la corrupción, que es el sistema actual de administración gubernamental, como un mal, simple y llanamente, de exclusiva responsabilidad del gobierno Pálido Pelegato Boschista pasado, del Gánster Murmullo el Dañino Medina; pero, queriendo desconocer que el Perrodemierda, que es su partido de corruptos y lacayos, tiene el mismo origen y creación que el Pálido Pelegato Boschista; y que todos estos partidos del sistema se generan y reproducen en el subyugamiento y opresión del pueblo y el país, por parte del imperialismo norteamericano y del parasitismo de la Iglesia Católica-Vaticano, así como de la negación al pueblo y al país de su derecho a la autodeterminación y al ejercicio de la soberanía nacional.

 

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